El libro comienza explorando la infancia de Alfonsina, marcada por una
. Es un libro que nos inspira a desafiar las normas sociales y a perseguir nuestros propios objetivos, sin importar los obstáculos que se nos presenten.
El autor consigue evocar la personalidad de Alfonsina Strada a través de una narrativa rica en detalles y en emociones. Alfonsina no es presentada como una heroína idealizada, sino como una mujer real, con sus debilidades y sus fortalezas. El libro muestra su pasión por el ciclismo, su determinación para superar las dificultades y su sentido del humor. Negrescolor nos permite conocer en profundidad los desafíos que enfrentó Alfonsina y nos hace valorar aún más su logro. La prosa del autor es clara, concisa y fácil de leer, lo que hace que el libro sea accesible a un público amplio.
Sin embargo, a pesar de su calidad, el libro podría haberse beneficiado de un mayor enfoque en el aspecto deportivo. Aunque Negrescolor describe las carreras en las que participó Alfonsina, no profundiza en las técnicas que utilizaba, en su entrenamiento o en su relación con otros ciclistas. Sería interesante que el autor hubiera incluido más detalles sobre la competición, ya que esto habría contribuido a una comprensión más completa de su vida y de su legado. No obstante, esta crítica es menor y no afecta significativamente a la calidad general del libro.
“Yo, Alfonsina” es una lectura altamente recomendable para aquellos que se interesan por la historia del deporte, por la historia de las mujeres y por la lucha por la igualdad de oportunidades. El libro es un homenaje a una figura excepcional, que ha dejado un legado imborrable en la historia del ciclismo. El libro merece ser valorado como una obra de importancia histórica y cultural, y seguramente inspirará a futuras generaciones de mujeres deportistas. Recomiendo leerlo con calma y disfrute, dejándose llevar por la historia de una mujer valiente y apasionada.


