La historia se desarrolla principalmente en el San Francisco de principios del siglo XX, en dos líneas temporales que se entrelazan a medida que avanza la trama. En el presente, conocemos a la hija de Mary Mallon, quien, ahora mayor, intenta comprender el legado de su madre. Ella se debate entre el amor y la repulsión, el respeto y el miedo, mientras intenta reconstruir la historia de su madre y, en última instancia, encontrar la verdad. Este presente sirve como punto de partida, que luego se desenvuelve hacia el pasado.
El pasado, narrado principalmente desde la perspectiva de Mary Mallon, nos lleva al corazón de la historia. Mary, una inmigrante irlandesa que trabaja como cocinera en restaurantes de San Francisco, es una mujer trabajadora y competente. Su reputación como cocinera excelente, en un momento de crisis sanitaria, la convierte en la encargada de preparar los alimentos para algunos de los clientes más importantes de la ciudad. Sin embargo, una serie de casos de fiebre tifoidea, que se atribuyen inicialmente a una bacteria presente en el agua, la relacionan, de forma errónea, con la enfermedad. Este error se agrava por la naturaleza de la época, donde el miedo a las enfermedades infecciosas era extremo y la desconfianza hacia los inmigrantes aún más.
La novela explora la compleja relación entre Mary y el médico, Dr. Charles Lester, quien se convierte en el principal responsable de la demonización de Mary. El Dr. Lester, impulsado por su propia ambición profesional y por el pánico que se extendía entre la población, decide perseguir a Mary con una determinación implacable, ignorando las dudas y la falta de pruebas sólidas. La narrativa se basa en la idea de que Mary fue víctima de una caída en desgracia intencionada, y que, en lugar de un error de diagnóstico, su reputación se destruyó deliberadamente. La presión pública, alimentada por los medios de comunicación de la época, y el estigma social, amplificaron la situación, convirtiendo a Mary en una paria.
El proceso legal que enfrenta Mary es un microcosmos de la injusticia que enfrentan las mujeres y los inmigrantes en la sociedad estadounidense de principios del siglo XX. A pesar de la falta de evidencia concreta de que ella transmitía la fiebre tifoidea, es condenada por la prensa y la opinión pública, y se le niega el derecho a un juicio justo. El libro no solo muestra la condena social que sufrió Mary, sino también el costo humano de esta persecución, incluyendo el aislamiento, la pérdida de su trabajo y, en última instancia, la destrucción de su vida.
La novela utiliza el cuento de la creadora de «La Criada» como una metáfora del proceso de la deshumanización de Mary. De la misma forma que la criada, Tess, es objeto de manipulación y abuso por parte de su empleadora, Mary Mallon es víctima de la manipulación y abuso por parte de aquellos que la rodean. El lector se encuentra con que la historia no es simplemente sobre una mujer enferma, sino sobre la pérdida de la inocencia, la fuerza y el respeto por la vida. La novela nos recuerda la importancia de la compasión y la empatía y nos insta a cuestionar las poderosas fuerzas sociales y políticas que pueden moldear nuestras vidas.
A medida que avanza la historia, se revela la verdadera naturaleza de la situación. Se descubre que Mary nunca fue la portadora de la fiebre tifoidea, y que los casos de enfermedad se debían, en realidad, a otras causas. Sin embargo, esta verdad es demasiado tarde para cambiar el destino de Mary. Su historia se convierte en una advertencia sobre los peligros del judice prematuro y la fragilidad de la reputación humana. La novela también explora temas de discriminación y privilegio, mostrando cómo las circunstancias sociales pueden afectar de manera desproporcionada a ciertos grupos de personas.
Opinión Crítica de La Cocinera Irlandesa: Un Retrato Emotivamente Impactante
«La Cocinera Irlandesa» es una novela poderosa y conmovedora que ha sido elogiada por su narrativa rica y provocativa, así como por su retrato de Mary Mallon como una heroína trágica. Mary Beth Keane demuestra un dominio excepcional de la prosa y una capacidad para evocar emociones profundas en el lector. La novela no es solo un thriller, sino también una exploración profunda de la condición humana, sobre la fragilidad de la vida y la naturaleza de la justicia.
La forma en que Keane construye la historia de Mary es particularmente impresionante. A través de la voz de su hija, en el presente, y la voz de Mary en el pasado, la novela crea una sensación de profundidad y complejidad. El lector se siente cada vez más identificado con Mary, a pesar de las circunstancias extremas en las que se encuentra. La novela es adictiva y la historia de Mary se presenta con una honestidad brutal, lo cual la hace aún más impactante. Como señala The San Francisco Bay Area Chronicle, Keane «da su propia voz a Mary la tifoidea, creando un retrato rico y provocativo de la persona actual que habría detrás de la paria.»
La novela no es sólo un relato de injusticia, sino también una reflexión sobre la forma en que la sociedad percibe y juzga a las personas que son diferentes. Mary Mallon se convierte en un símbolo de las víctimas del estigma y la discriminación. Además, como lo hace The Boston Globe, «La Cocinera Irlandesa no parece unicamente una atractiva novela para cualquiera atraído por los misterios médicos, ademí¡s hará emocionarse a cualquiera que haya sentido alguna vez los efectos del cotilleo y la hipocresía.» Finalmente, como señala O, the Oprah Magazine, «Mary Mallon se convierte en un personaje comprensible, complejo y inspirador». La novela es una lectura que permanecerá en la mente del lector mucho después de haber terminado de leerla.


