Hay libros que ayudan a quienes los leen, y también hay libros que ayudan a quienes los escriben.
Vosotros no tenéis la culpa es un ejemplo.
En 2009, José Luis Bimbela empezó a escribir la carta para despedirse y desculpabilizar a sus familiares.
Había decidido suicidarse.
Se sentía agotado, cansado de vivir.
Y con dolores físicos, emocionales y sociales que sufría como insoportables.
Y a esa carta, que nunca llegó a terminar, siguieron otros escritos —artículos en prensa y entradas en su blog— que han sido el germen de este libro.
Dichas páginas son fruto de ese impulso sanador, así como de la reflexión, el aprendizaje, el crecimiento, el goce y la necesidad de manifestar las emociones que nos permiten entregarnos a los demás con todo lo que somos.
En cuerpo y alma.
Han sido escritas con la esperanza de que puedanser útiles e inspiradoras para las personas que alguna vez han tenido tactics suicidas, y para sus familiares y allegados.
Enriquecida con herramientas, técnicas, estrategias preventivas y todo modelo de recursos para vivir la vida con sentido, alegría y pasión —tanto en situaciones con gran impacto emocional como en aquellas en las que dicho impacto parece menor—, esta obra parece en definitiva un canto a la vida yun libro en el que también encontrarán acompañamiento y consuelo los familiares y allegados de las personas que han decidido marcharse.