La búsqueda de entender la voluntad ha sido una constante en la historia de la filosofía, un intento de capturar esa fuerza interior que, a menudo, sentimos como un impulso, una decisión o la capacidad de actuar. A lo largo de las épocas, este concepto ha sido frecuentemente abordado con un aura de misterio y oscuridad, relegado a menudo a la esfera del impulso irracional o de la mera determinación externa. Juan Fernando Selles, en su libro “Teoría de la Voluntad. Cómo Disipar Su Oscuridad Según Leonardo Polo” (Sa Eunsa Ediciones Universidad De Navarra), se propone precisamente un camino para iluminar esta dimensión fundamental del ser humano. La obra, a través de la reinterpretación de la filosofía de Leonardo Polo, ofrece una herramienta para comprender la voluntad no como una fuerza oscura y arbitraria, sino como un elemento crucial para la realización personal y el entendimiento del mundo.
Este libro se distingue por su enfoque sistemático y, sobre todo, por la claridad con la que Polo presenta su concepción de la voluntad. El objetivo principal es liberar la voluntad de las sombras de la negación, el miedo o la confusión, proporcionando al lector un marco conceptual robusto para analizar y, eventualmente, desarrollar su propia capacidad de actuar con libertad y responsabilidad. A través de una revisión histórica y una exploración profunda de los principios fundamentales de Polo, el libro busca democratizar el conocimiento sobre la voluntad, haciéndolo accesible a un público más amplio y fomentando una reflexión crítica sobre nuestro papel en el mundo.
La obra de Juan Fernando Selles, al organizar y exponer la filosofía de Leonardo Polo sobre la voluntad, se articula en torno a un sistema de nueve puntos clave. Estos puntos no son simplemente un conjunto de ideas aisladas, sino que se interrelacionan para ofrecer una visión coherente y profunda de la naturaleza humana. El primer punto, una revisión crítica de la noción de voluntad en los hitos más marcados de la historia de la filosofía, sirve como base para comprender las diferentes interpretaciones que se han ofrecido a lo largo del tiempo. Selles destaca cómo la voluntad ha sido, tradicionalmente, vista como un concepto problemático, asociado con el pecado original, el libre albedrío y, en general, con la dificultad inherente a conocer y controlar nuestros deseos más profundos. Polo, a través de esta revisión, busca superar estas limitaciones, estableciendo una base para una comprensión más matizada y constructiva.
El corazón de la obra reside en los siguientes puntos, donde Polo despliega su visión en detalle. Se investiga la voluntad en relación con el bien, demostrando que la búsqueda de la felicidad y el bienestar se fundamenta en la capacidad de elegir el bien. Se indaga sobre los diversos actos de la voluntad, desglosando cómo la voluntad se manifiesta en acciones concretas, desde la elección de una profesión hasta la decisión de ayudar a un extraño. Además, se analiza la índole de sus virtudes, explicando cómo la voluntad es la base de las cualidades morales, como la valentía, la justicia y la compasión. Esta exploración no se limita a una concepción abstracta de la voluntad, sino que la relaciona directamente con las acciones que realizamos y las decisiones que tomamos en nuestra vida diaria.
Por último, la obra culmina con la exploración de las interdependencias entre la voluntad y otras dimensiones del ser humano. Se establece una distinción jerárquica entre inteligencia y voluntad, reconociendo que la inteligencia proporciona el conocimiento y la comprensión, mientras que la voluntad es la capacidad de elegir y actuar en base a ese conocimiento. Se examina la dependencia de la voluntad respecto del hábito innato de la sindéresis, explicando cómo nuestra capacidad de elegir se ve influenciada por nuestras experiencias pasadas y nuestras tendencias naturales. Finalmente, la obra culmina con la exploración de la relación entre la voluntad y el acto de ser privado humano, y su dependencia de Dios, reconociendo que la voluntad humana está finita y limitada, pero que también tiene un propósito trascendente.
La filosofía de Leonardo Polo sobre la voluntad, como la presenta Selles en este libro, no es simplemente un conjunto de conceptos teóricos, sino un método para la práctica del ser. Polo enfatiza que la voluntad no es una entidad abstracta y desconocida, sino una fuerza activa y dinámica que podemos cultivar y fortalecer a través del esfuerzo y la disciplina. En esencia, la obra ofrece una visión de la voluntad como una capacidad que se desarrolla a través de la práctica deliberada de la elección responsable, basada en el conocimiento del bien y en la búsqueda de la verdad. En lugar de ver la voluntad como una fuente de caos y desorden, Polo la presenta como la capacidad de dirigir nuestra energía interior hacia fines nobles y beneficiosos.
La clave del enfoque de Polo es la distinción entre el conocer y el decidir. Reconoce que la inteligencia nos permite comprender el mundo, pero que la verdadera acción requiere la voluntad, la capacidad de elegir entre las diferentes opciones que se nos presentan. La obra argumenta que la voluntad no es simplemente una consecuencia del conocimiento, sino que es la fuerza que impone orden al conocimiento, que lo dirige hacia un fin específico. El libro enfatiza que la voluntad no es un don divino, sino una capacidad humana que podemos desarrollar a través del esfuerzo y la práctica. Al cultivar la voluntad, nos volvemos más libres, más responsables y más capaces de realizar nuestro potencial como seres humanos.
Opinión Crítica de Teoria De La Voluntad. Como Disipar Su Oscuridad Segun Leonardo Polo: con crítica y recomendaciones.
La obra de Selles, al presentar la filosofía de Polo, logra un equilibrio notable entre la rigurosidad intelectual y la accesibilidad para el lector general. La estructura en nueve puntos, aunque detallada, permite una comprensión gradual de la complejidad del tema, evitando que el lector se sienta abrumado. Sin embargo, una crítica posible reside en que, por ser tan sistemática y exhaustiva, la obra puede llegar a ser percibida como un tanto académica y densa, especialmente para aquellos que no están familiarizados con la filosofía clásica o con las corrientes teológicas que influyeron en Polo. Recomendamos, por tanto, que el lector se permita leerla con una actitud abierta y reflexiva, buscando establecer un diálogo con los conceptos expuestos y utilizando las ideas de Polo como un punto de partida para su propia exploración de la naturaleza humana.
Para maximizar el impacto del libro, se podría enriquecer la obra con ejemplos concretos de la vida cotidiana, ilustrando cómo se manifiesta la voluntad en situaciones reales. Además, sería útil incluir un apartado dedicado a las implicaciones éticas de la filosofía de Polo, explorando cómo sus ideas pueden aplicarse a cuestiones contemporáneas como el libre albedrío, la responsabilidad moral y la toma de decisiones en un mundo complejo y cambiante. Finalmente, recomendaría que Selles desarrollara más las conexiones entre la filosofía de Polo y otras corrientes del pensamiento, como el existencialismo, que también exploran la cuestión de la libertad y la responsabilidad humana. se trata de una obra valiosa y estimulante que invita a la reflexión sobre una de las cuestiones más fundamentales de la existencia humana.


