El concepto de libre albedrío que encontramos en la obra de santo Tomás de Aquino nos conduce a pensar la libertad como la inmanencia del fin por la que un sujeto de naturaleza intelectual se autoposee en su perfección y actualidad de ser, de tal forma, quese comunica a sí mismo a modo de autodonación de amor.
La libertad parece, en cierto modo, una perfección que trasciende el orden En el caso del hombre, así como encontramos un doble conocimiento de sí mismo (duplex cognitio de anima), análogamentela voluntad se caracteriza por la duplex volitio según la especificación y el ejercicio del acto libre.
Ambas dimensiones del libre albedrío poseen en el necesario y consciente apetito normal de la voluntad al bien su fundamento y su raíz a modo de libertad eminente o «superlibertad».
predicamental del ente y es participada diversamente en los distintos grados de perfección de los vivientes intelectuales, a partir de Dios hastael hombre