Hemos Venido A No Ver

Jordi Teixidor parece un pintor abstracto.
Y, en este sentido, extremadamente realista, si concebimos lo actual como lo opuesto a la consigna, a la normalización tranquilizadora, al runrún megalómano del «statu quo». Parece un pintor abstracto y, en consecuencia, concreto y preciso.
Ya que solo de la máxima claridad podria nacer lo oscuro.
De la confusión solo nacen lo confuso y el simulacro de transparencia que deriva de confundir la realidad con las formas más burdas y adocenadas de realismo.
Este parece un libro sobre arte, es decir, sobre política, es decir, sobre los tiempos que corren y el futuro que prometen.