«Follow» se centra en la premisa de que un grupo de personajes, con objetivos comunes, se adentra en una misión que inevitablemente se vuelve más compleja y personal a medida que avanza. El juego no impone una única historia; en cambio, proporciona un conjunto de misiones predefinidas, cada una con su propio contexto, desafíos y posibles finales. Estas misiones, diseñadas por Ben Robbins, están construidas para ser inherentemente ambiguas y abiertas a la interpretación, ofreciendo un amplio abanico de posibilidades narrativas.
La esencia del juego reside en la complejidad del grupo. No se trata de derrotar a un jefe final épico (aunque eso pueda ocurrir), sino de gestionar las relaciones entre los personajes, resolver conflictos internos, tomar decisiones difíciles y, sobre todo, mantenerse unidos a pesar de las presiones y los desacuerdos. La mayoría de las misiones de “Follow” están diseñadas para explorar un concepto fundamental: ¿Qué sucede cuando diferentes personas con diferentes motivaciones, habilidades y valores se unen con un objetivo en común? ¿Puede la ambición individual o las diferencias ideológicas arruinar la misión, o ¿pueden los personajes aprender a superar sus diferencias y trabajar juntos para lograr el éxito? Algunas misiones incluso incluyen elementos de «Killing the Dragon»: un objetivo central que representa un desafío mayor, mientras que otras permiten que los jugadores exploren subtramas más pequeñas, como «Curing a Disease» (resolver una epidemia, por ejemplo) o incluso “Derrocar a los Opresores” (enfrentarse a un régimen tiránico).
La robustez del juego radica en su capacidad para generar infinitas posibilidades. El sistema de «Follow» no dicta los resultados de las acciones de los jugadores, sino que simplemente documenta las consecuencias que ellos mismos crean. Por ejemplo, si un personaje decide traicionar al grupo para obtener un botín, la historia se ramificará en consecuencia, cambiando las relaciones entre los personajes y alterando el curso de la misión. La clave es que los jugadores asumen la responsabilidad de las consecuencias de sus acciones, lo que aumenta la inmersión y la sensación de agencia. Además, el juego ofrece herramientas para gestionar el tiempo, el espacio y la información, permitiendo a los jugadores crear un mundo rico y detallado y tomar decisiones informadas. La gran rejugabilidad del juego radica precisamente en la capacidad de experimentar diferentes enfoques y dinámicas grupales.
«Follow» no es un juego de combate centrado en estadísticas y números. Su objetivo principal es explorar la dinámica social y la resolución de conflictos dentro de un grupo de personajes. La mecánica principal del juego se basa en un sistema de «Turns» que representa acciones individuales y decisiones grupales. Cada jugador, por turnos, toma una acción, describiendo lo que su personaje hace, cómo lo hace y qué consecuencias tiene para la misión y para el grupo.
El juego se organiza alrededor de una serie de «Points», que representan momentos clave en la historia. Estos puntos son inflexiones narrativas donde los jugadores deben tomar decisiones que afectarán el curso de la misión. A lo largo del juego, los jugadores acumulan puntos «Follow», que representan la capacidad del grupo para mantener la cohesión y el propósito. Sin embargo, estos puntos pueden perderse debido a conflictos, desconfianza, decisiones imprudentes o simplemente por el paso del tiempo. El objetivo final no es acumular puntos «Follow», sino mantenerlos lo suficiente para que el grupo logre su objetivo. Si los puntos «Follow» llegan a cero, el grupo se disuelve, y la misión fracasa.
«Follow» incluye una serie de mecánicas de juego diseñadas para facilitar la creación de historias interesantes y las interacciones sociales. Por ejemplo, existen mecánicas para representar la desconfianza, el respeto, la ambición, la compasión y otros sentimientos que pueden influir en las decisiones de los personajes. El juego también incluye reglas para la gestión del tiempo, el espacio y la información, lo que permite a los jugadores crear un mundo rico y detallado y tomar decisiones informadas. Además, Robbins ha creado un sistema de «Cards» que proporcionan ideas, sugerencias y desafíos para los jugadores, ayudándoles a superar el «bloqueo del escritor» y a mantener la historia en movimiento. El juego proporciona un marco, pero es la imaginación y la colaboración de los jugadores las que dan vida a la aventura.
Opinión Crítica de Follow. Un Juego Sobre Trabajar En Equipo O Naufragar
«Follow. Un Juego Sobre Trabajar En Equipo O Naufragar» es un juego innovador y desafiante que ofrece una experiencia de juego completamente diferente a la de los juegos de rol tradicionales. Ben Robbins ha creado una herramienta poderosa para explorar la complejidad de las interacciones humanas y la naturaleza del trabajo en equipo. Aunque requiere un cierto nivel de compromiso y una disposición a salir de la zona de confort, la recompensa es una experiencia de juego rica y gratificante.
La principal fortaleza del juego radica en su enfoque narrativo. En lugar de centrarse en la resolución de problemas mecánicos, «Follow» se centra en la construcción de historias, la exploración de personajes y la toma de decisiones difíciles. Este enfoque requiere que los jugadores asuman la responsabilidad de las consecuencias de sus acciones, lo que aumenta la inmersión y la sensación de agencia. Sin embargo, esta profundidad también puede ser intimidante para los jugadores que están acostumbrados a juegos de rol más lineales y centrados en las reglas.
El sistema de juego es relativamente simple de aprender, pero requiere que los jugadores sean creativos y colaborativos. El juego no proporciona reglas rígidas para la resolución de conflictos, sino que permite que los jugadores definan sus propios métodos. Esta flexibilidad es una de las mayores fortalezas del juego, pero también puede ser una fuente de frustración si los jugadores no están dispuestos a comprometerse o a aceptar las ideas de los demás. «Follow» se destaca por su alta rejugabilidad; cada partida es diferente, y las posibilidades son prácticamente infinitas. Si bien el juego requiere que los jugadores trabajen juntos, también puede ser una herramienta poderosa para explorar temas como la ambición, el poder, la moralidad y la justicia. Es un juego que fomenta la reflexión y el debate, y que puede proporcionar una valiosa lección sobre la importancia del trabajo en equipo, la confianza y el respeto mutuo. Se recomienda para jugadores que buscan una experiencia de juego desafiante, colaborativa y que fomente la creatividad y la narración compartida.
“Follow” no es un juego para todos, pero para aquellos que estén dispuestos a invertir tiempo y esfuerzo, ofrece una experiencia de juego única y memorable. Es un juego que te hará pensar, reír y, tal vez, incluso cuestionar tus propias suposiciones sobre la naturaleza humana.
