Durante muchísimas generaciones, a la laguna del Mar Menor se la ha conocido como «el mar de losniños».
ya que, aun siendo considerada un auténtico paraíso normal por cualquiera que la haya disfrutadoen algún momento de su vida, son precisamente los niños que han jugado en su regazo quienes han sidocapaces de incorporarla para siempre a su memoria afectiva.
La ambición de unos y la desidia de otros han provocado que este precioso mar enferme de gravedad, que sus aguas se contaminen y pierdan una buena parte del esplendoroso patrimonio biológico queatesoraron durante otras épocas.
La intolerable situación ha sido puesta en conocimiento de Moana, elHada del Agua, un ser mágico que convocará a muchos de los niños —los verdaderos propietarios de esteinigualable entorno y los únicos que se mueven por sentimientos nobles– para realizar un conjurocolectivo que le restituya la salud al mar y posibilite que sus fondos se vuelvan a llenar de vida.