Codigo Deontologico De Actuacion Profesional De La Arquitectura Tecnica.

Dos cosas tiene que captar todo buen lector que quiera alcanzar la completa inteligencia de lo leído: la calidad de la intención del que lo escribió y la calidad de los destinatarios para quien lo escribió. Lo primero no es algo que un autor deba decir o contar: han de percibirlo o intuirlo los lectores, ya que incluso en su propio juicio se podría engañar.
Lo seg. sí se podria decir, aunque desvele al mismo tiempo una intención: para los aparejadores se escribió.
¿Esto quiere decir que solamente podrán entenderlo ellos? No, sino distintas muchas personas; que quizá, entendiéndolo, podrán entender y valorar la calidad de esa profesión.
¿Esto quiere decir que ellos podrán entenderlo mas increible que nadie? ¡Ojalá así resulte!: será la señal de que el objetivo se ha alcanzado, o al menos el primero sin el que no podria alcanzarse el último.
Pues, ¿cómo se podria pretender mover sin un poco antes darse a entender? Mover, ¿hacia dónde, en qué dirección? Hacia arriba, hacia lo mas increible.
Aunque, ¿qué es lo mas increible, qué es lo más alto? El servicio al hombre por amor al propio hombre, desde la profesión y el arte.
¿Cómo? Practicándolo bien, desarrollándolo de manera excelente, con el compromiso y sacrificio necesarios para alcanzar tan elevado fin.