La historia se sitúa en Nueva York, 1985, en una ciudad al borde del colapso, marcada por la corrupción, la delincuencia y la desilusión. El relato comienza con el brutal asesinato de Edward Blake, también conocido como El Comediante, un vigilante que, gracias a un experimento militar, poseía la habilidad de manipular las emociones de la gente. Su muerte, ocurrida de forma tan violenta, desata una serie de eventos que reavivan la necesidad de justicieros, y, de paso, obliga a los pocos restantes a confrontar sus propios demonios.
Uno de los personajes más prominentes y enigmáticos es Rorschach (Walter J. Kovacs), un vigilante obsesionado con la moralidad y la justicia, cuya máscara, que proyecta imágenes de su propio rostro, representa su inquebrantable compromiso con la verdad. A su lado, encontramos a Búho Nocturno (Dan Dreiberg), un hombre inteligente y reflexivo que se siente atraído por el mundo de los justicieros, aunque carece de poderes. También se presentan Dr. New York (Jon Osterman), un excientífico que ha alcanzado un estado de iluminación que le permite percibir la realidad de una manera superior, y Ozymandias (Adrian Veidt), un multimillonario y genio estratégico, considerado el “hombre más listo del mundo”, quien esconde un plan de una magnitud inquietante. Finalmente, la renuente y atormentada Espectro de Seda (Laurie Juspeczyk), que tiene la capacidad de adentrarse en los sueños de otras personas, se ve inmersa en el caos al ser el objetivo de una conspiración.
La trama se desarrolla a través de diferentes perspectivas, incluyendo las de los vigilantes, la policía y los propios personajes que se ven atrapados en sus planes. La historia revela secretos oscuros sobre el pasado de los vigilantes, particularmente sobre su relación con los Minutemen, una organización de justicieros que fueron desmantelados hace décadas. Se descubre que el Comediante, y otros vigilantes, fueron utilizados como armas por el gobierno, lo que plantea preguntas sobre la responsabilidad y el poder. El plan de Ozymandias, que se revela gradualmente a lo largo de la historia, es aún más inquietante: pretende desencadenar una guerra nuclear a escala mundial para unir al planeta bajo un gobierno mundial único, asumiendo que el miedo es la única herramienta capaz de lograrlo.
La investigación de Rorschach lo lleva a reconstruir la historia de los Minutemen y a desenterrar secretos que amenazan con destruir la ya frágil estabilidad de la ciudad. A medida que se aclaran las circunstancias de la muerte del Comediante, se revela que su asesinato no fue un acto de violencia aleatorio, sino parte de una intrincada conspiración que involucra a los principales líderes de la ciudad y a la Agencia de Seguridad Nacional. Los secretos del pasado de los vigilantes, particularmente los experimentos militares que los convirtieron en justicieros, revelan la profundidad de la corrupción y la falta de ética en las instituciones gubernamentales.
La red de mentiras y engaños se teje a medida que se descubren los planes de Ozymandias. Su idea, aparentemente salvaje, es el resultado de un análisis frío y calculador de la historia humana, y sufre un giro inesperado en la trama. El Búho Nocturno, a pesar de su escepticismo inicial, se ve arrastrado a la situación, y su comprensión sobre la verdadera naturaleza del mundo y la humanidad se ve profundamente alterada. Dr. New York, en su estado de iluminación, percibe la inevitable destrucción que se avecina, y su papel se convierte en el de un observador impotente. La Espectro de Seda, en medio del caos, se convierte en un objetivo crucial para Ozymandias, y su destino está ligado al futuro del planeta.
La tensión aumenta a medida que los vigilantes, cada uno con su propia visión del mundo y sus propios motivos, se enfrentan a la decisión de si apoyar el plan de Ozymandias o intentar detenerlo. La obra se convierte en un debate sobre la naturaleza del bien y del mal, la responsabilidad individual y colectiva, y los límites del sacrificio. La revelación del plan de Ozymandias culmina con un final agridulce, donde la humanidad, a través del miedo, logra unirse bajo un gobierno mundial, pero a un precio devastador. La destrucción de la Tierra se convierte en la consecuencia lógica de las acciones de todos los personajes, y se nos muestra la idea de que, a veces, la esperanza puede ser una ilusión, y que el final, inevitablemente, siempre llega. La edición de la 10ª Ed., con sus extras y material adicional, profundiza en estas ideas, ofreciendo una comprensión más completa de la complejidad de la obra.
Opinión Crítica de Watchmen (10ª Ed.): Una Obra Maestra Desafiante
“Watchmen” es una obra monumental que ha trascendido el género del cómic y se ha convertido en un clásico moderno. La historia, compleja y laberíntica, se presta a múltiples interpretaciones, y su atractivo reside precisamente en su ambigüedad moral. Moore no ofrece respuestas fáciles, sino que, más bien, nos obliga a cuestionar nuestras propias preconcepciones y valores. La ejecución de la historia, con el inigualable dibujo de Dave Gibbons, es impecable. El uso del arte secuencial es innovador y contribuye a crear una atmósfera sombría y opresiva que refleja la desesperación de los personajes y la desilusión del mundo.
La fuerza de «Watchmen» reside en su honestidad brutal. No romantiza la figura del superhéroe, sino que la desmitifica, mostrándola como un ser humano, vulnerable, con sus propios defectos y contradicciones. La obra no celebra la heroicidad, sino que explora las consecuencias de la ambición, el poder y la corrupción. Además, la ambientación, la Nueva York de 1985, es un personaje en sí misma, que refleja el declive de la ciudad y la desilusión de su gente. La 10ª Ed., con su material adicional, ofrece un contexto aún más rico y una comprensión más profunda de la obra.
«Watchmen» es una lectura obligada para cualquier persona interesada en el cómic, la literatura o la filosofía. Es una obra desafiante, pero también profundamente gratificante. Recomendamos encarecidamente esta lectura, no solo por su valor histórico y artístico, sino también por su relevancia para el mundo actual. Aunque puede ser frustrante para aquellos que buscan respuestas fáciles, «Watchmen» es una obra que perdura en el tiempo y que seguirá generando debate y reflexión por muchos años más. Es, sin duda, una de las obras más importantes del siglo XX.
