En este libro, el monje vietnamita Thich Nhat Hanh, uno de los enormes maestros espirituales de nuestro tiempo, pone al alcance de los niños las enseñanzas de Buda y les propone diversas prácticas ‒como la de la piedrecita en el bolsillo, que deben sostener en la mano cualquier vez que algo les haga infelices‒ con el fin de que vuelvan a sentirse tranquilos.
Son prácticas que pueden llevar a cabo solos o acompañados, y cuyo objetivo es transformar la ira y la insatisfacción y enseñarles a gozar del momento presente.