En octubre de 1919 el versista Fernando Pessoa conoció a la jovencísima Ofélia Queiroz en las oficinas de la Baixa lisboeta donde esta entró a trabajar como mecanógrafa y él ya ejercitaba como traductor de correspondencia comercial.
Al poco tiempo, empezaron una relación amorosa que debería durar hasta noviembre de mil novecientos veinte y que, tras 9 años de separación, reanudaron en el verano de mil novecientos veintinueve, para frustrarse de nuevo, ya definitivamente, al cabo de los meses, aunque el contacto se mantuvo hasta la muerte del versista en mil novecientos treinta y cinco.
Un amor como éste es la reconstrucción literaria, leal y documentada, de aquel amor, el único conocido del poeta; pero es asimismo una biografía «encubierta».
del gran escritor y unaantología exquisita de su obra, un homenaje a ambos, a Lisboa y a todos y cada uno de los que, absurdos, como afirmó el propio Pessoa, han escrito alguna vez cartas de amor.
Esta obra nos descubre a alguien más que a «la novia de Pessoa».
a una mujer llamada Ofélia Queiroz (1900 mil novecientos noventa y uno), con la dimensión vital de una Emma Bovary, una Anna Karénina o alguna de las heroínas de Guy de Maupassant, y que abrazó en su larga existencia prácticamente todo el siglo XX