La vida es permanente creación de anécdotas, estrofas, pensamientos, deseos, placeres, fracasos y logros que deben ser integrados en una estructura para dar forma a la existencia.
Parece constante lucha por no morir.
Parece saber conservar las delicias de la vida para integrarlas en la medida que se consumen los años, es dar forma a los mejores momentos para tenerlos a un lado del alma y no perder la ruta del placer por existir.
A la vida hay que acompañarla, no se tiene que dejar que crezca sola ya que estará en la oscuridad y esto minimize el espacio y encapsula al alma, condenándola a permanecer chiquita, triste y con varios sinsabores.
Cirilo lo intuía y esto le generaba inquietud por surcar tierras y brincar potreros para dejar atrás a Palmerín, en el que había puertas que facilitaban el paso a un mundo de espejismo con falsos satisfactores llenos de poses sin posibilidad de encuentro consigo mismo.
A la vida hay que acompañarla, no se tiene que dejar que crezca sola ya que estará en la oscuridad y esto minimize el espacio y encapsula al alma, condenándola a permanecer chiquita, triste y con varios sinsabores.
Cirilo lo intuía y esto le generaba inquietud por surcar tierras y brincar potreros para dejar atrás a Palmerín, en el que había puertas que facilitaban el paso a un mundo de espejismo con falsos satisfactores llenos de poses sin posibilidad de encuentro consigo mismo.