Este libro se califica como Tratado.
Y pretende serlo.
Un tratado tiene que exponer el Derecho vigente con el gran nivel de precisión posible.
Pero no puede limitarse a esto.
Tiene que, además, identificar dónde están los discussions doctrinales y judiciales no resueltos; cuáles son las tendencias de cambio; o dónde el Derecho positivo muestra insuficiencias.
La orientación académica se ha seguido en los 21 capítulos que componen el libro.
El Tratado se ha centrado en lo que podríamos llamar el Derecho local standard.
Esto parece, han quedado fuera todos los sectores especiales, algunos tan relevantes como el Derecho urbanístico o el Derecho ambiental.
La selección de los distintos capítulos ha seguido dos criterios complementarios.
Se ha atendido, en primer sitio, a la estructura tradicional del Derecho local standard.
Por eso el Tratado dedica capítulos específicos al régimen constitucional local, a las competencias municipales o las provincias.
Pero también se ha prestado atención a otros temas menos convencionales, pero que van cobrando importancia presente, tal parece el caso de la protección de datos, la transparencia o la participación ciudadana.
Con todo, el Tratado no ha podido abarcar todos los temas posibles.
Algunos han quedado provisionalmente fuera de esta primera edición.
Si el Tratado posee una buena acogida, podremos añadir estos otros temas en una segunda edición.
Un proyecto tan complejo como este solamente parece posible cuando los autores, además de su competencia académica, ofrecen lo mejor de sí mismos para hacerlo posible.
El grupo de internautas que está detrás del Tratado derrocha disponibilidad, flexibilidad, compromiso y entusiasmo.
Con tales virtudes, terminar este Tratado no age fácil, pero sí age cierto.