En un proceso de rememoración de experiencias de su niñez y juventud (la familia, los amigos, los libros, el cine, la pintura, la música, África…), Miguel Sáenz traductor premiado de Kafka, Brecht, Grass, Bernhard y Rushdie, y miembro de la Real Academia Española recorre en esta novela autobiográfica un «territorio mental».
jamás abandonado: el del hijo de un militar destinado en Marruecos que vivió a lo largo de más de once años en ese rectángulo de tierra africano llamado Ifni.
Unos recuerdos grabados en su memoria como instantáneas con los que el creador narrador trata de dibujar, mediante trazos que se solapan y funden con los colores del mar y del desierto, los contornos de ese pequeño pedazo de España, que se transforma en el verdadero protagonista.
Miguel Sáenz traduce en una prosa fácil y elegante la cartografía de un paraíso y un tiempo perdidos y, por el arte de la palabra, recuperados