La historia, narrada por una narradora anónima, nos introduce a Suzy Bannion, una joven bailarina estadounidense que, buscando una oportunidad para progresar en su carrera, acepta un contrato para trabajar en la prestigiosa escuela de danza «Suspiria» en Würzburg, Alemania. Lo que Suzy encuentra es un lugar opresivo, lleno de secretos oscuros y una atmósfera cargada de tensión. Desde el principio, la escuela se presenta como un lugar extraño, habitado por mujeres con miradas inquietantes y una intensidad palpable. La señora Strickland, la directora, una mujer imponente, obsesionada con el arte y con la perfección, ejerce un control absoluto sobre sus alumnas, estableciendo reglas rígidas y obligando a Suzy a adaptarse a un ambiente cada vez más claustrofóbico.
A medida que avanza la trama, se revelan gradualmente los horrores que acechan bajo la superficie de la escuela de danza. Las desapariciones de las alumnas, los eventos inexplicables y las visiones perturbadoras sugieren que la escuela no es simplemente un lugar de aprendizaje, sino un centro de rituales oscuros y de una presencia maligna. La dirección de Dario Argento, con su magistral uso de colores y de la música, se refleja en la narrativa de Pedraza, quien logra capturar la sensación de irrealidad y de peligro inminente que impregna la película original. La propia Suzy, al igual que la protagonista del filme, se ve atrapada en una red de mentiras y de secretos, luchando por comprender la verdad detrás de los sucesos extraños que la rodean. El libro te sumerge en una constante incertidumbre, en un estado de alerta permanente, como si estuvieras caminando por los pasillos de la escuela, sin saber qué horror te espera a la vuelta de la esquina.
La investigación de Suzy, junto con la ayuda de una joven llamada Holanda, desentierra una historia de sectas, rituales paganos y una antigua familia de hechiceros. La escuela de danza no es solo un centro de formación artística, sino también un lugar donde se llevan a cabo sacrificios humanos para mantener viva la energía de la hechicera, una figura ancestral que reside en el subsuelo de la escuela. La autora, fiel al espíritu de Argento, no rehúye los detalles más impactantes y perturbadores, desdibujando la línea entre la realidad y la fantasía. La trama se complica con la aparición de personajes secundarios, cada uno con su propio secreto y su propia motivación, lo que aumenta la sensación de confusión y de paranoia. La historia de Suspiria es, en esencia, una alegoría sobre la pérdida de la inocencia, la búsqueda de la identidad y la lucha contra las fuerzas oscuras que acechan en nuestro interior.
El resumen de la obra de Pedraza se construye como una
a la película de Dario Argento, pero también una obra independiente que merece ser apreciada por su propia mérito. Pedraza no se limita a reinterpretar la historia; la desarticula, la analiza y la reconstruye en un relato que es a la vez inquietante y fascinante. La autora consigue transmitir, con una prosa elegante y precisa, la atmósfera de suspense y de terror que caracteriza al filme original, pero lo hace desde una perspectiva diferente, explorando la psicología de los personajes y las implicaciones filosóficas de la historia. El libro no es un simple resumen de la trama, sino una reflexión sobre la naturaleza del mal, la fragilidad de la razón y la importancia de la memoria.
Pedraza, además, realiza un trabajo notable aldotar la iconografía de la película. La autora utiliza con maestría los símbolos y las imágenes que aparecen en Suspiria, como los colores, la música y los objetos, para crear una atmósfera de inquietud y de misterio. La descripción de los colores, en particular, es impresionante; Pedraza utiliza el lenguaje para evocar las sensaciones de un lugar donde la realidad se desvanece y donde el horror se manifiesta de formas ambiguas y perturbadoras. El libro es un ejercicio de estilo que demuestra la capacidad de la autora para transformar ideas complejas en una narrativa accesible y cautivadora. La prosa de Pedraza es poética y evocadora, pero también es clara y precisa, lo que la convierte en una lectura disfrutable tanto para los amantes del cine de terror como para los lectores interesados en la literatura.
En cuanto a las recomendaciones, la obra de Pedraza sobre Suspiria es ideal para aquellos que buscan una lectura que sea a la vez desafiante y entretenida. El libro es especialmente recomendable para aquellos que aprecien el cine de terror, pero también para aquellos que estén interesados en la literatura que explore temas como el mal, la memoria y la identidad. La obra de Pedraza no es una lectura fácil, pero es una lectura que te dejará pensando durante mucho tiempo después de haberla terminado. Aunque el libro no es una adaptación directa de la película, la experiencia de lectura es inmersiva, al igual que el espectador se encuentra en la película. Suspiria de Pilar Pedraza es una joya dentro de la obra de la autora, una obra que reafirma su genio y que confirma su posición como una de las voces más importantes de la literatura española.
