«Sucesos Recobrados» se presenta como un ambicioso proyecto de filmografía del documental chileno temprano, abarcando desde 1897 hasta 1932. El libro no se limita a listar los títulos, sino que profundiza en el análisis de cada uno de ellos, ofreciendo un contexto histórico y social detallado. Variosa, con la ayuda de una metodología rigurosa, se basa en el análisis de copias fragmentadas, fotografías, artículos de prensa y archivos históricos para reconstruir la trayectoria de estas películas. El libro se centra, principalmente, en la documentación, pero también incluye ejemplos de ficción, tanto de carácter divulgativo como de experimentación.
El libro se estructura cronológicamente, siguiendo los estrenos de las películas. La información presentada para cada título es notablemente detallada, considerando la dificultad de encontrar información completa sobre estas producciones. Variosa describe el contexto de la realización de cada película: quiénes fueron los realizadores (muchos de ellos eran aficionados o profesionales de otras disciplinas, como la fotografía o la ingeniería), cuáles fueron las intenciones de la producción (ya fuera divulgativa, comercial, documental o de experimentación), qué tipo de equipos se utilizaron y a qué público se dirigía. Se incluyen anotaciones sobre la calidad de las imágenes supervivientes, los problemas técnicos encontrados durante la investigación y las posibles interpretaciones del contenido.
El libro enfatiza la importancia de entender que en 1925, se estrenaron 34 filmes en Chile, un número que nunca fue igualado ni superado en todo el siglo XX. Esta cifra, que indica la gran actividad productiva del cine chileno silente, es un argumento crucial para justificar la importancia del trabajo de Variosa. Además, se destaca la notable presencia de firmas extranjeras en la producción cinematográfica chilena. Fotógrafos, ingenieros y exploradores de diversas nacionalidades –ingleses, franceses, italianos, etc. – fueron contratados por empresas y organizaciones chilenas para grabar imágenes del país, producir documentales sobre la explotación de recursos naturales, o realizar estudios topográficos. Estas colaboraciones extranjeras enriquecieron la producción cinematográfica chilena y permitieron la difusión de una imagen del país a nivel internacional. Finalmente, el libro examina la diversidad de miradas que se proyectaban sobre Chile. Desde un enfoque paternalista y turístico, hasta uno crítico y político, pasando por un interés científico y exploratorio, se revela la complejidad de la representación del país en el cine silente.
El libro funciona como una especie de «mapa» de la filmografía chilena silente, desenterrando una cantidad sorprendente de películas que, por razones diversas, fueron olvidadas o perdidas. Variosa no solo ofrece la información básica de cada título – título, año de producción, duración aproximada, director, protagonistas (si los hubiera), temática principal–, sino que ofrece un análisis interpretativo que busca comprender el significado de estas películas dentro del contexto de su época. Esta interpretación se basa en una combinación de fuentes primarias y secundarias, buscando reconstruir la historia de cada filmación.
El análisis de Variosa se centra en comprender la motivación detrás de cada producción. ¿Era una iniciativa privada, impulsada por la curiosidad o el deseo de obtener beneficios económicos? ¿Era un proyecto estatal, destinado a promover el desarrollo económico del país, a difundir información sobre sus recursos naturales, o a fomentar la identidad nacional? ¿Otras, eran una experiencia pessoal para los productores? Al responder a estas preguntas, el libro nos permite comprender mejor la complejidad del cine chileno silente. Variosa explora cómo se utilizaron las películas para promocionar productos agrícolas (ej. aceituna, vino, ganado), para dar a conocer las bellezas naturales del país (ej. el Lago Llanquihue, la Cordillera de los Andes), o para documentar los avances en la industria minera. También analiza el uso de la cinematografía como instrumento de propaganda política.
Además de su enfoque en la documentación, el libro examina las películas de ficción que se produjeron durante el período. Estas películas, a menudo de corta duración y de bajo presupuesto, eran principalmente divulgativas, utilizadas para informar al público sobre eventos históricos, costumbres locales, o problemas sociales. Sin embargo, Variosa explora también el uso de la ficción como herramienta para experimentar con nuevas técnicas cinematográficas y para explorar temas sociales y políticos. En particular, el libro analiza la utilización de la película para denunciar la explotación de los trabajadores, la corrupción política, y los desigualdades sociales. El libro también examina el uso de la película para promover los valores de la comunidad chileno, como el trabajo, el honor, y el respeto por la tradición.
Opinión Crítica de Sucesos Recobrados: Un Esfuerzo Valioso y Revelador
“Sucesos Recobrados” es, en esencia, un homenaje al cine chileno silente, un esfuerzo valioso y necesario para rescatar de la oscuridad una parte importante de la historia del país. Ximena Variosa ha realizado un trabajo monumental, combinando una investigación rigurosa con una prosa clara y accesible, que hace que la lectura sea gratificante tanto para los expertos como para los aficionados al cine. Si bien el libro presenta, a veces, un estilo bastante descriptivo y detallado, esto no disminuye su valor, sino que, al contrario, permite al lector comprender mejor la complejidad del proceso de realización de estas películas.
El libro no es un tratado académico, sino más bien un documento histórico que ofrece una visión general de la filmografía chilena silente. La gran contribución de Variosa radica en haber recopilado y organizado información que, de otra manera, podría haber permanecido oculta en archivos dispersos, revistas antiguas y artículos de prensa. La presentación de la información es clara y secuencial, facilitando la comprensión del lector. Además, las ilustraciones (fotografías de las películas, carteles, etc.) hacen que el libro sea más atractivo y visualmente estimulante. A pesar de las limitaciones inherentes a la tarea, el libro logra presentar una visión amplia y rica de la filmografía chilena silente, demostrando que este período fue mucho más vibrante y diverso de lo que a menudo se cree.
«Sucesos Recobrados» es un relevo imprescindible para aquellos interesados en la historia del cine chileno. El libro ofrece un valioso testimonio del cine silente chileno. Se recomienda, sin duda, a cualquier persona que quiera conocer el legado de un período fundamental en la historia del arte chileno. No es un libro fácil de leer en su totalidad, dada su extensión y nivel de detalle, pero su valor es innegable, y representa una valiosa herramienta para estudiar el cine chileno silente y comprender su impacto en la cultura y la identidad nacional.


