Necrocatalanomicón es un ensayo super apocalíptico, soez y aberrante, aunque iluminado por fogonazos de puro genio, acerca de la sociedad y cultura catalana,. Parece jodidamente divertido.
Incluso peligrosamente divertido.
En su Cataluña natal, Valero es un personaje adorado por un monton de, pero odiado a muerte por un monton de, muchísimos más.
Aunque a quien más le duele este libro es al propio Valero.
Qué más habría querido él que no disponer la clarividencia y la misión, la de alumbrar una tierra que no se cuestiona lo acertado o no de la elección del burro como símbolo nacional (un burro, un puto burro), o que ni se plantea a ver si no hay un poquito más de roce del aconsejable a la hora de aupar a los castellers.
Y sí, este libro es una sátira brutalérrima y despiadada de los catalanes, pero también, una carta de amor hacia ellos.
Porque exorcizar los demonios colectivos en un akelarre de carcajadas y odio revivificante es algo muy higiénico y aconsejable para cualquier sociedad.
Ojalá hubiera un Valero Sanmartí en cada pueblo.