«Una venganza, treinta chicas desaparecidas, soldados por todo el universo, un loco fiel, desquiciado y obsesionado y una sola esperanza».
Todo parece ir bien con la vida de Alice, tambien hasta que, de un momento a otro, se ve enfrentada a cuatro deterioradas paredes que la observan día y noche.
Hora tras hora.
Segundo a segundo.
El caprichoso destino se interpone en su camino con ojos azules y con demonios, que, en ocasiones, no podria ocultar.
Pero ¿qué sucedería si la persona que debe vigilarte también se encuentra obligada a estar allí?