Responsabilidad Patrimonial De La Administracion: Cuando Y Como I Ndemniza La Administracion. Especial Consideracion Del Ambito Urbanistico Y De Otros Sectores Especificos De La Administracion

En un planeta ideal, la Administración siempre y en toda circunstancia actuaría adecuadamente.
E incluso, actuando adecuadamente, evitaría todo perjuicio a los administrados (esto es, a los ciudadanos, nacionales y extranjeros, empresas y entidades de todo tipo, así como a sus propios empleados). Y, si algún perjuicio particular viniera exigido por el interés público, procuraría previamente adoptar los procedimientos precisos, esencialmente expropiatorios.
Mas no vivimos en un planeta ideal.
La actuación de la Administración, como la de cualquier persona o bien entidad, puede provocar daños a otras personas.
Lejos quedan los tiempos de la inmunidad del Poder.
Ya antes al contrario, los perjudicados pueden demandar de la Administración los daños que ésta cause toda vez que no estén obligados a aguantarlos.
El alcance de la responsabilidad de la Administración en España es, aun, más extenso que en otros países de nuestro entorno.
No existen prácticamente ámbitos inmunes a la indemnización de los daños causados, y esta responsabilidad tiene carácter objetivo, esto es, no exige que se pruebe la mala fe ni tan siquiera la negligencia de ninguna autoridad o bien empleado público.
La responsabilidad de la Administración es un antídoto en sí mismo al daño ocasionado y, además, la indemnización de los daños y perjuicios forma una compensación subsidiaria al mal hacer de la Administración cuando la restitución perfecta de la situación lesionada no es posible.
No debemos creer ni pretender que la Administración se convierta en empresa aseguradora universal de todo daño, que deba responder de cualquier perjuicio que padezcamos.
Mas, indudablemente, el ámbito legal de su responsabilidad es muy extenso y las posibilidades de demandar una indemnización de daños y perjuicios son muy amplias, tanto en número como en importe.