«Parker Integral 1» nos introduce a Julian «Parker» Markham, un hombre de pocas palabras, un oficio de asesino de élite y un pasado que lo persigue como una sombra. La historia, que se desarrolla en una atmósfera densa y opresiva, se centra en su última misión: robar una inmensa suma de dinero a un grupo de mafiosos liderados por el despiadado y calculador Victor «El Torbellino» Vane. Este Torbellino, no es un simple matón; es un hombre que tiene una obsesión por la venganza y que está dispuesto a utilizar cualquier medio para conseguirlo, lo que convierte la misión de Parker en una danza mortal donde la vida de ambos está en constante peligro.
El caso inicial, “El cazador”, establece las bases de la historia y revela rápidamente la complejidad de Parker. No es un justiciero convencional. No tiene una moralidad clara, simplemente se guía por un código personal y, a menudo, por la necesidad de proteger a aquellos que considera que lo necesitan. La trama se complica aún más cuando Parker descubre que la misión de robo está intrínsecamente ligada a un antiguo conflicto familiar, un pasado que incluye a su padre y a la muerte de su hermano, ambos víctimas de las maquinaciones de Vane y su red criminal. A medida que Parker profundiza en la investigación, se da cuenta de que Vane no es simplemente un criminal; es un jugador en un juego mucho más grande, un juego que involucra a las fuerzas del orden, a los informantes y a una red de corrupción que se extiende por toda la ciudad.
El segundo relato incluido, “La Compañía”, añade otra capa de complejidad a la historia. En este caso, Parker se ve envuelto en un conflicto con una empresa farmacéutica que está utilizando a sus empleados como sujetos de prueba para experimentos peligrosos. La situación se vuelve aún más tensa cuando Parker descubre que la empresa está conectada a su padre y a su muerte. Este relato explora temas como la explotación, la avaricia y la falta de ética en el mundo de la ciencia y el negocio, ofreciendo una mirada sombría a la corrupción del poder. La combinación de ambas historias ofrece una visión más completa del mundo de Parker y de las motivaciones que lo impulsan.
La narrativa de «Parker Integral 1» se construye sobre un juego de relaciones de poder, traiciones y venganzas. Parker no es un héroe en el sentido tradicional; es un profesional, un ejecutor frío y calculador que se mueve en las sombras, despejando el camino con astucia y violencia cuando es necesario. Sin embargo, a medida que avanza la historia, se revela que tiene un código moral, una forma particular de hacer las cosas, y que está dispuesto a arriesgar su vida por aquellos que considera que son inocentes o que han sido víctimas de la injusticia.
La historia se presenta en una serie de viñetas que son altamente detalladas y que crean una atmósfera opresiva y desoladora. El estilo visual de Darwyn Cooke, que recuerda a los dibujantes de los años sesenta, es perfecto para esta historia. Los personajes están diseñados con una gran cantidad de detalle, y las viñetas son llenas de movimiento y tensión. La paleta de colores es apagada, predominando los tonos grises, negros y marrones, que contribuyen a la sensación de desesperación y desolación. La elección de los colores también contribuye a crear una atmósfera de melancolía y nostalgia.
La clave para entender a Parker reside en su relación con Ed «El Ratón» Wilson, un informante que funciona como su confidente y fuente de información. Wilson es un personaje complejo y cuestionable, pero Parker confía en él, y a menudo depende de él para obtener información y ayuda. La dinámica entre los dos personajes es uno de los aspectos más interesantes de la historia, y pone de manifiesto la necesidad de Parker de confianza y apoyo. Además, la traducción y adaptación de las entrevistas que aparecen en el volumen añaden una capa de profundidad a la obra.
Opinión Crítica de Parker Integral 1: Un Cómics de Alto Nivel
«Parker Integral 1» es una obra de cómics excepcionalmente bien ejecutada, que combina una narrativa intrincada y bien escrita con un estilo visual inigualable. Darwyn Cooke ha logrado capturar la esencia del mundo de Richard Stark y la figura de Parker, creando una experiencia de lectura que es a la vez nostálgica y sorprendentemente relevante. La historia es ambigua, pero no de una forma gratuita; la ambigüedad de Parker es central para su personaje y para la exploración de temas como la moralidad y la justicia. No busca ofrecer respuestas fáciles, sino que plantea preguntas que nos obligan a cuestionar nuestras propias ideas sobre el bien y el mal.
El estilo de dibujo de Cooke es, sin duda, uno de los mayores atractivos de esta obra. Su capacidad para recrear el estilo de los grandes dibujantes de los años sesenta es asombrosa. Las viñetas son densas, detalladas y llenas de movimiento. Los personajes están diseñados con una gran cantidad de detalle, y la atmósfera general es opresiva y desoladora. Cooke ha demostrado una gran comprensión de la anatomía humana, y los personajes se ven realistas y creíbles. Además, el uso de la perspectiva y la composición es impecable, creando viñetas que son visualmente impactantes y que capturan la tensión y la emoción de la historia.
“Parker Integral 1” es una obra imprescindible para los amantes de los cómics noir, de los thrillers psicológicos y del buen arte. No es una lectura fácil, pero sí es una experiencia gratificante para aquellos que estén dispuestos a sumergirse en su mundo oscuro y complejo. Se recomienda a los lectores de las obras de James Ellroy, Raymond Chandler y otros autores del género. El trabajo de Cooke es una celebración del género y una muestra del potencial del cómic como medio narrativo. Sin duda, es un gran logro y un ejemplo de cómo se puede combinar el arte y la narrativa para crear una obra de arte excepcional.
