El libro se basa en una exhaustiva investigación de datos epidemiológicos y socioeconómicos, principalmente centrada en Estados Unidos, y explora un fenómeno alarmante: un pronunciado declive en la esperanza de vida de la clase trabajadora blanca, un fenómeno que no se ha visto en otros países ricos y que ha escalado a niveles sin precedentes. Por primera vez desde la primera guerra mundial, en Estados Unidos, la esperanza de vida ha disminuido durante tres años consecutivos, un dato que desafía la lógica del progreso y la salud pública.
La investigación de Deaton y Case no se limita a observar este declive, sino que busca entender por qué está sucediendo. A través del análisis de datos sobre mortalidad, consumo de sustancias, ingresos y niveles educativos, descubren que las muertes por «desesperación» – incluyendo sobredosis de opioides, suicidios y enfermedades relacionadas con el alcohol – han aumentado drásticamente entre los trabajadores blancos, particularmente aquellos sin un título universitario. No se trata de un problema aislado de adicción, sino de un síntoma de una enfermedad más profunda: el abandono económico y social de una parte importante de la sociedad. Deaton y Case argumentan que la falta de oportunidades laborales de calidad, la reducción del salario medio, el aumento del desempleo y la falta de acceso a la educación superior han generado un caldo de cultivo para la desesperación, llevando a muchas personas a buscar refugio en sustancias adictivas.
El libro explora la compleja interacción entre la globalización, el cambio tecnológico y la concentración de la riqueza. La automatización y la deslocalización de empleos manufactureros han diezmado industrias enteras, dejando a muchos trabajadores sin habilidades para la nueva economía. El aumento del salario medio, junto con la falta de protecciones laborales, ha contribuido a una creciente precariedad laboral y a la dificultad de construir una vida estable. Además, el libro analiza cómo el sistema educativo, en lugar de ofrecer a los estudiantes las herramientas necesarias para competir en el mercado laboral, ha generado un enorme prestigio para la educación superior, llevando a muchos jóvenes a endeudarse hasta el cuello para acceder a un título que, a menudo, no les garantiza un buen empleo. Esto ha creado una situación en la que una parte importante de la clase trabajadora blanca se siente «dejada de lado» por el capitalismo, sin opciones y condenada a una vida de frustración y desesperación. El libro no solo describe la situación, sino que propone un análisis estructural de la crisis, identificando las fuerzas económicas y sociales que la están alimentando.
El libro ofrece una radiografía desoladora de la realidad estadounidense, argumentando que la desigualdad extrema, combinada con el abandono de un sector importante de la población, ha generado una profunda crisis de salud pública. Deaton y Case sugieren que el sueño americano, tal como se entendía tradicionalmente, ya no es viable para una gran parte de la población. La falta de acceso a empleos bien remunerados, combinada con una creciente inseguridad económica y una falta de oportunidades para mejorar su situación, ha llevado a muchos trabajadores blancos a un estado de desesperación, incrementando las tasas de suicidio y sobredosis de drogas, así como el consumo de alcohol en niveles peligrosos.
El análisis del libro va más allá de la simple descripción de la crisis. Deaton y Case investigan las causas sistémicas de este problema, argumentando que la sociedad estadounidense ha creado un sistema que favorece a unos pocos, dejando atrás a una parte importante de la población. No se trata únicamente de problemas individuales de adicción, sino de un síntoma de un problema estructural: el abandono de un grupo social fundamental. El libro examina cómo la política económica y social, las decisiones corporativas y las tendencias demográficas se han combinado para crear un entorno en el que muchas personas se sienten sin esperanza y sin futuro. Deaton y Case destacan la importancia de la movilidad social y cómo la falta de oportunidades ha erosionado la confianza en el sistema y ha generado un ciclo de desesperación.
Además, el libro analiza el papel de la cultura y los medios de comunicación. La glorificación del éxito material, la presión para tener logros y la idealización de la vida de la élite han contribuido a crear un sentimiento de inferioridad y falta de propósito en aquellos que no se ajustan a estos ideales. La constante comparación con los demás, y la sensación de no estar a la altura, ha exacerbado la desesperación y la ansiedad. El libro no solo critica el sistema, sino también los valores y las creencias que lo sustentan. Deaton y Case argumentan que necesitamos una sociedad que valore a todas las personas, independientemente de su nivel de ingresos o su nivel educativo. Solo entonces podremos superar esta crisis y construir un futuro más justo y equitativo. El análisis se centra en los efectos de la desigualdad en la salud mental y física, destacando la importancia de la cohesión social y el acceso a recursos para garantizar la salud y el bienestar de todos los ciudadanos.
Opinión Crítica de Muertes Por Desesperación Y El Futuro Del Capitalismo
«Muertes Por Desesperación Y El Futuro Del Capitalismo» es una obra maestra de la investigación sociológica y epidemiológica. La profundidad y la rigurosidad con la que Deaton y Case presentan sus argumentos es impresionante, y sus datos son contundentes. El libro es una lectura esencial para comprender la crisis que enfrenta Estados Unidos y, en gran medida, el mundo, y para entender las consecuencias de una desigualdad extrema y del abandono de un sector importante de la población. El trabajo es, en esencia, una acusación moral y económica, pero está respaldada por evidencia irrefutable.
Sin embargo, la obra no está exenta de críticas. Algunas personas argumentan que Deaton y Case se centran demasiado en los datos estadísticos, sin abordar completamente los factores culturales y psicológicos que contribuyen a la desesperación. Si bien es cierto que el libro se basa principalmente en datos, está claro que los autores reconocen la importancia de estos factores y los abordan de forma indirecta a través de su análisis de las causas subyacentes de la crisis. Además, algunos podrían argumentar que el enfoque es excesivamente determinista, imponiendo una visión de la desesperación como resultado directo de las fuerzas económicas y sociales.
A pesar de estas críticas, el libro es una llamada de atención que no podemos ignorar. Deaton y Case nos obligan a confrontar una verdad incómoda: que nuestro sueño americano ya no es viable para muchos, y que necesitamos un sistema que ofrezca oportunidades y seguridad a todos. El libro nos invita a repensar nuestra comprensión del éxito y la prosperidad, y a valorar la importancia de la cohesión social y el bienestar de todos los ciudadanos. Se recomienda el libro a cualquier persona interesada en entender los desafíos que enfrenta la sociedad estadounidense, y en buscar soluciones a los problemas de desigualdad, pobreza y desesperación.
En cuanto a recomendaciones, el libro debería ser ampliamente leído y discutido en los círculos académicos, políticos y sociales. Además, es importante que las políticas públicas se basen en los hallazgos de Deaton y Case. Esto incluye inversiones en educación, formación profesional y programas de apoyo para los trabajadores desplazados, así como políticas que promuevan la igualdad de oportunidades y la justicia social. El libro también debería servir como un catalizador para un debate más amplio sobre el futuro del capitalismo y la necesidad de un sistema que sirva a los intereses de todas las personas, no solo de unos pocos.


