Una cabaña sin ventanas en medio del bosque.
La vida de Lena y sus dos hijos sigue reglas estrictas: los horarios para comer, ir al baño o estudiar se respetan a rajatabla.
El oxígeno les llega a través de un «aparato de circulación».
El padre provee a la familia de alimentos, los protege de los peligros del mundo external, se ocupa de que sus hijos siempre tengan la madre.
Aunque un día consiguen escapar… y es entonces cuando empieza la verdadera pesadilla.
Porque todo parece indicar que el secuestrador quiere recuperar lo es suyo.
En un thriller tan emocionalmente impactante como profundamente conmovedor, Romy Hausmann va desplegando línea a línea el panorama de un terror que sobrepasa toda capacidad de imaginación.