El libro se presenta como el diario de Mephiboseth, un interno en un manicomio, cuya principal ocupación es dialogar con el Dr. Verdí, el médico encargado del centro. Sin embargo, la narrativa no se limita a ser un relato lineal. La acción transcurre casi exclusivamente dentro de las paredes de este asilo, convirtiéndose en un microcosmos de la realidad, donde la cordura y la locura se entrelazan de manera inextricable. Mephiboseth no es un paciente cualquiera; su “locura” es una forma de cuestionamiento, de búsqueda de la verdad y de exploración de las relaciones interpersonales. Sus conversaciones con Verdí, que duran prácticamente indefinidamente, se despliegan como polifónicas reflexiones sobre la relación entre genio y locura, la naturaleza del conocimiento, el propósito de la vida y las posibilidades del ser humano.
La escritura de Mephiboseth se asemeja a una proyección de la mente del autor, a un juego de espejos que refleja sus propias inquietudes y obsesiones. La narrativa, en este sentido, es una autobiografía invertida, donde la locura del protagonista se convierte en un vehículo para la exploración de los temas más profundos de la existencia. El Dr. Verdí, aunque es el interlocutor principal de Mephiboseth, no es simplemente un médico; es una figura ambigua, un sabio, un confidente, a veces un adversario. La relación entre ambos se convierte en el eje central de la novela, y es a través de sus diálogos que se desentrañan las claves de la historia. La ambigüedad de la cordura de Mephiboseth, a la vez, reivindica la idea de que “la locura” no es necesariamente un estado de enfermedad, sino una forma diferente de ver el mundo.
La estructura del libro, basada en el diario, permite a Ory explorar la lógica interna del personaje, sus delirios y sus obsesiones. No existe una trama convencional en el sentido tradicional, sino una serie de conversaciones, reflexiones y visiones que se acumulan y se entrelazan entre sí. La escritura de Mephiboseth, como se indica, se asemeja a una proyección de la mente del autor, donde la subversión de la lógica y la desconstrucción de la realidad son elementos clave. Los días en el manicomio se repiten, casi de forma idéntica, y el lector se ve sumido en un estado de perpetua suspensión, sintiendo la angustia y la desesperación de Mephiboseth.
La utilización de la visión y la alucinación como herramientas narrativas amplía aún más el universo onírico de la novela. Mephiboseth experimenta sucesos inexplicables, reencuentra figuras del pasado, recibe mensajes de seres superiores, y desafía la propia realidad de su entorno. Estas visiones no son meras fantasías, sino que reflejan la profundidad de su conciencia y su búsqueda de la verdad. La novela se inserta en una tradición literaria que combina elementos del fáustico, del gótico y del surrealismo, creando un universo propio y único. Ory, a través de Mephiboseth, nos conduce a una exploración de las posibilidades del lenguaje y de la narración, rompiendo con las convenciones y abriendo paso a nuevas formas de expresión. El trabajo sobre la obra de Ory fue de tal magnitud que la estimación de la fecha de su concepción inicial se remonta a comienzos de 1941.
Opinión Crítica de Mephiboseth En Onou: Diario De Un Loco
«Mephiboseth En Onou: Diario De Un Loco» es una obra que exige paciencia y atención al lector. No es una novela para quien busca una trama sencilla y lineal, sino para aquellos que disfrutan de laspasajes más oscuros y reflexivos. Sin embargo, la recompensa para quien se entrega a esta lectura es inmensa. La novela, en su complejidad y subjetividad, representa una obra de singular belleza, emparentada con los artefactos de muchos heterodoxos españoles como Cristóbal Serr. Ory nos ofrece un retrato intenso y profundizado de la concepción del ser humano, a través de un personaje que se parece en gran medida al propio autor.
La ambigüedad de la novela radica en su capacidad para generar múltiples interpretaciones. Mephiboseth puede ser leído como una crítica a la sociedad, a la religión, a la ciencia, o simplemente como una exploración de la condición humana. No obstante, lo que permanece constante es su originalidad y su valentía. La obra de Ory, en un momento histórico marcado por la represión y la censura, se erige como un acto de resistencia, un intento de liberar la mente del lector de las limitaciones impuestas por el poder. Por lo tanto, «Mephiboseth En Onou: Diario De Un Loco» es una obra fundamental para comprender la literatura española del siglo XX y una fuente inagotable de reflexión para aquellos que se atreven a adentrarse en los abismos de la psique humana. La novela, a pesar de su densa complejidad, recomendaría su lectura a aquellos lectoras y lectores que busquen una obra que desafíe sus prejuicios y les haga plantear preguntas sobre el sentido de la vida.


