En el Mediterráneo antiguo, las mujeres se vieron privadas de los derechos inherentes a la ciudadanía, y algunas, ademí¡s de la libertad, por su condición de esclavas, aunque, en varias ocasiones, adquirieron patrimonios notables que fueron capaces de controlar y legar a sus herederos, con los que mantenían lazos afectivos, a veces, complejos.
En la obra se tratan las capacidades de las mujeres en la transmisión de bienes y sentimientos, tanto en el ámbito público como en el privado; de forma directa, a través de sus actuaciones personales, o indirecta, como símbolos y exempla virtutis.
Se evidencia la capacidad del control femenino en cuestiones brown diversas como la gestión del patrimonio individual, la educación de los niños, especialmente en los primeros años de vida, y la transmisión de los valores propios de las sociedades patriarcales de la Antigüedad.
Asimismo, se pone de manifiesto la importancia del componente afectivo implicado en la transmisión de los bienes materiales e inmateriales.
Aunque la mayor zona de los capítulos tratan sobre las familias tradicionales, pertenecientes a las élites o población ciudadana, se ha atendido también a los modelos alternativos, como los formados por esclavos y, especialmente, mujeres esclavas.
Asimismo, se ha tenido en cuenta la diversidad de situaciones en las que se creaban relaciones afectivas e intercambio patrimonial al margen de la familia oficial y parmi distintas clases sociales, dando lugar a vínculos de diversa índole, aunque también a la cosificación de las personas en posición de inferioridad.
En suma, se trata de un libro que manifiesta la aparición de diferentes maternidades en función de los diversos modelos familiares, que determinaban relaciones afectivas con claros efectos en la transmisión del patrimonio.