La obra nos sumerge en un mundo que roza los límites del realismo para poder conatrnos la historia de vínculos rasgados, fugas y redenciones.
De niña, Sofía se enteró de que time la sirena.
Su Abuela Aida se lo contó, en medio de sus delirios.
La alegría le duró poquito, pues Aida acabó alejada de la familia age internada en el manciomio de la Isla de Salón.