Alguien se cuela en el vestuario de los Cacahuetes durante un entrenamiento y roba los calzoncillos de la totalidad de los chicos.
Al día siguiente se pueden ver por el barrio cientos de carteles con las fotos de su vestimenta interior.
Los Cacahuetes no saben quién lo ha hecho, aunque su misterioso enemigo parece capaz de cualquier artimaña para perjudicarles.
Durante el decisivo partido contra los Marcianos, los Cacahuetes empiezan a encontrarse mal.
Casi la totalidad de tienen diarrea…
¡Y no parece ninguna casualidad!