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La historia comienza en el año 114 d.C., en la provincia de Hispania Tarraconense, una región crucial para la economía y la defensa del Imperio Romano. Trajano, un general brillante y ambicioso, está al mando de las legiones, ocupado en sofocar las rebeliones internas y en consolidar su poder. Sin embargo, la paz es una ilusión frágil, pues una serie de asesinatos aparentemente aleatorios comienzan a sacudir las bases del poder imperial. Estos crímenes, cuidadosamente orquestados, parecen ser la obra de un grupo de asesinos, conocidos como «Los Asesinos del Emperador», que se movilizan con una inteligencia y precisión alarmantes.
A medida que la investigación avanza, el joven y talentoso legionario Lucio Cestio, un hombre de ciencia y método, es encargado por Trajano de descubrir la verdad tras estos crímenes. Cestio, un hombre de principios, se ve envuelto en una red de intrigas palaciegas, conspiraciones políticas y rivalidades personales. Su búsqueda de la verdad lo lleva a cuestionar la moralidad del emperador y a descubrir oscuros secretos que amenazan con desestabilizar el Imperio. Paralelamente, Trajano, un gobernante implacable y pragmático, se enfrenta a la amenaza de una rebelión liderada por figuras poderosas, como el senador Marco Valerio Messala, quien busca desestabilizar el poder del emperador.
La trama se complica aún más con la aparición de Lucius Cornelius Sulla, un veterano de las campañas en Oriente, con un pasado turbulento y un gran conocimiento de las artes del espionaje y la manipulación. Sulla, con sus habilidades y su ambición desmedida, se convierte en un aliado valioso, pero también en un peligro inminente. A medida que la tensión aumenta, se revela que los asesinatos no son simplemente actos de violencia aleatorios, sino parte de un plan maestro diseñado para socavar el poder de Trajano. La investigación de Cestio lo lleva a descubrir una red de corrupción y traición que se extiende por las más altas esferas del gobierno romano.
La narrativa de «Los Asesinos del Emperador» se construye a través de múltiples líneas argumentales que se entrelazan con maestría. La principal, es el caso de los asesinatos, que inicialmente parece un simple misterio, pero rápidamente se transforma en una compleja conspiración política. Cestio, guiado por su intelecto y su profundo conocimiento de la historia y la cultura romana, utiliza métodos científicos y forenses, innovadores para la época, para investigar los crímenes. Su enfoque, basado en la observación detallada, el análisis de las pruebas y la entrevista a los testigos, es lo que le permite desentrañar la verdad.
El libro también presenta un retrato vívido de la vida cotidiana en la Hispania romana, con descripciones detalladas de las costumbres, las religiones y las relaciones sociales. La lucha entre la moralidad y el poder, la ambición y el deber, son temas recurrentes en la obra. Trajano, el personaje central, es un gobernante complejo, capaz de la grandeza y de la crueldad. Es un líder militar brillante, pero también un hombre con defectos, un gobernante que justifica sus acciones en nombre del bien del Imperio.
Además de la trama principal, el libro incluye numerosas subtramas que enriquecen la historia. La relación entre Cestio y Trajano es un elemento clave, un vínculo de respeto y admiración entre un joven idealista y un gobernante experimentado. También se exploran las ambiciones y los conflictos de otros personajes importantes, como Messala, Sulla y varios senadores, que aportan dinamismo a la historia y amplían la perspectiva sobre la intriga política romana. La fidelidad de Trajano a sus tropas, su disciplina y su capacidad para inspirar a sus hombres son otros aspectos que se resaltan en la novela.
Opinión Crítica de Los Asesinos Del Emperador
«Los Asesinos del Emperador» es una obra maestra de la novela histórica. Posteguillo ha logrado, con maestría, recrear la atmósfera de la Roma del siglo II d.C., transportando al lector a un mundo de intrigas, guerras y poder. La novela no es solo un relato histórico, sino una profunda reflexión sobre la naturaleza humana, la corrupción del poder y la importancia del liderazgo. La prosa de Posteguillo es elegante, precisa y fácil de leer, aunque sin sacrificar la complejidad de la trama.
El autor ha logrado dotar a los personajes de una gran profundidad psicológica, convirtiéndolos en figuras memorables y creíbles. Trajano, en particular, es un personaje fascinante, una mezcla de ambición, inteligencia y brutalidad. El lector se siente involucrado en su lucha por el poder, en sus dilemas morales y en sus conflictos internos. La trama se desarrolla a un ritmo constante, manteniendo la atención del lector hasta el final. La novela está llena de suspense, giros inesperados y momentos de tensión.
Recomendamos «Los Asesinos del Emperador» a todos los amantes de la novela histórica, especialmente a aquellos que disfrutan de las obras de autores como Steven Pressfield o Bernard Cornwell. Es una lectura imprescindible para aquellos que buscan una historia épica, con personajes inolvidables, una trama absorbente y una recreación histórica impecable. Esta edición especial decimo aniversario, que incluye el prólogo del autor, es una oportunidad para redescubrir una obra que ha cautivado a millones de lectores y que se ha consolidado como un referente en el género.


