la familia descubre su verdadera historia mediante el relato contado y vivido por sus distintos integrantes.
La visión de cada uno, desde sus variadas perspectivas y emociones, conforman un cuadro único.
Leonarda nos plantea que el pensamiento y la reflexión necesitan servirse de otras visiones de nosotros mismos para lograr el autoconocimiento.
Al leer esta novela no parece posible evitar ser llevados al escenario de nuestras propias vidas y comprobar cómo los conflictos se funden y pueden resolverse en el crisol de la diversidad de vivencias y percepciones de la totalidad de los miembros de una familia.