París, 1950.
La directora de Le Libéré choose dar voz a mujeres que no la tienen.
Hasret, que acaba de llegar de Turquía buscando un futuro mejor para ella y para su bebé, contará su relato en el diario.
Su voz será el camino que unirá dos vidas en apariencia muy diferentes: la de Kael, un amigo suyo que trabaja en un centro de menores, y la de Anik, una joven periodista que redactará por ella la historia que no sabe escribir.