La obra de Rut Barranco Barroso se estructura como un recorrido exhaustivo por el concepto y la práctica de la participación educativa en los centros de secundaria. No se trata de una teoría abstracta, sino de un análisis profundo del
y para la formación de individuos autónomos, críticos y responsables. Barranco Barroso enfatiza que la participación educativa debe estar basada en el respeto mutuo, la confianza y la cooperación.
El libro se centra en la
y las dificultades que pueden surgir en la práctica.
Otro punto débil del libro es que, a veces, parece asumir que la participación educativa es una solución mágica para todos los problemas de la escuela. Aunque la participación educativa puede ser muy beneficiosa, no es una panacea. Es importante reconocer que la participación educativa debe estar integrada en un proceso más amplio de reforma educativa, y que también es necesario abordar otros problemas, como la falta de recursos, la desigualdad social, y la falta de formación del profesorado. Es crucial, además, entender que no todas las formas de participación serán adecuadas para todas las situaciones.
No obstante, las recomendaciones del libro son muy pertinentes. La idea de construir una comunidad educativa basada en la confianza, el respeto y la colaboración es fundamental. La necesidad de fomentar la autonomía de los estudiantes y de darles un papel activo en su propio aprendizaje es crucial. Pero, para lograr estos objetivos, es necesario un compromiso real por parte de todos los miembros de la comunidad educativa, y un apoyo continuo por parte de las autoridades educativas. Se pueden incorporar en las estrategias de la obra, que a menudo se presentan como un «manual», ideas de pensamiento crítico y de análisis de poder que pueden ayudar a identificar las razones subyacentes a la falta de participación o a las resistencias que puedan surgir.


