La novela se desarrolla en 1954, y nos sitúa en el manicomio de mujeres de Ciempozuelos, un centro sanitario que se ha convertido en un microcosmos de la España de la posguerra. El protagonista, el psiquiatra Germán Velázquez, regresa a España tras quince años de exilio en Suiza, acogido por el médico Goldstein. Su llegada a Ciempozuelos no es casual. Germán ha sido enviado a este centro, en parte para tratar a Aurora Rodríguez Carballeira, una paciente que, a los trece años, le fascinó profundamente y que, tras su liberación de la cárcel, es readmitida en el manicomio.
La historia se complica rápidamente con la introducción de María Castejón, una auxiliar de enfermería que trabaja en el centro. María es una mujer silenciosa, reservada y de orígenes humildes. La relación entre Germán y María es intensa y compleja, marcada por la atracción, el desafío y la desconfianza. Germán se siente atraído por la belleza y la inteligencia de María, pero no entiende su rechazo, lo que lo lleva a sospechar de su vida y sus motivaciones. El lector poco a poco descubre el pasado de María: es la hija de un antiguo jardinero del manicomio, ha vivido una vida marcada por el trabajo duro, la pobreza y una desdichada historia de amor que la dejó profundamente marcada.
La novela está construida a través de flashbacks y narraciones en primera persona, que nos permiten conocer el pasado de los personajes y comprender las raíces de sus comportamientos. A través de estos fragmentos, Grandes revela que Aurora Rodríguez Carballeira, la paciente a la que Germán debe tratar, es una parricida, liberada tras un juicio fallido. Su parricidio, aunque no narrado de forma exhaustiva, tiene un impacto enorme en la trama y en la relación entre Germán y María.
La novela explora la compleja relación entre el psiquiatra y la paciente, el ambiente opresivo del manicomio y las dinámicas de poder que se ejercen en ese espacio. La figura de Aurora es, a la vez, objeto de fascinación y temor, y su historia personal es crucial para comprender las motivaciones de Germán y María. La narración se desarrolla lentamente, construyendo la tensión a través del desarrollo de la relación entre los personajes y la descubierta de sus secretos.
La obra se centra en el retorno del psiquiatra Germán Velázquez a España, trayendo consigo una serie de conflictos personales y una profunda sensación de inquietud. Tras quince años de exilio en Suiza, Germán es asignado al manicomio de mujeres de Ciempozuelos para tratar a Aurora Rodríguez Carballeira, una paciente que, tras su liberación de la cárcel, es readmitida en el centro. Este reencuentro desencadena una serie de acontecimientos que revelan un pasado turbio y que ponen a prueba la confianza y la razón de ser de Germán.
La aparición de María Castejón, una auxiliar de enfermería de orígenes humildes, introduce un elemento de complejidad adicional. María es una mujer silenciosa, observadora y con un pasado misterioso que se refleja en su reticencia a revelar su vida. La atracción entre Germán y María es palpable, pero también está marcada por la desconfianza y el temor a lo desconocido. Germán, un hombre inteligente y analítico, se siente atraído por la belleza y la inteligencia de María, pero no puede entender su rechazo, lo que lo lleva a sospechar de su vida y de sus motivaciones. La novela se convierte, entonces, en un juego de indagación, un intento de desentrañar los secretos que esconde María y de comprender las razones por las cuales rechaza la compañía de Germán.
El pasado de María se revela gradualmente a través de flashbacks y narraciones en primera persona. Se descubre que es la hija de un antiguo jardinero del manicomio, que ha vivido una vida marcada por el trabajo duro, la pobreza y una desdichada historia de amor que la dejó profundamente marcada. A medida que Germán se acerca a María, revela detalles sobre su parricidio, un acto que tuvo lugar hacía muchos años. Su decisión de asesinar a su marido, un hombre violento y abusivo, fue el resultado de una desesperación extrema. Sin embargo, los detalles del crimen son vagos, y se dejan entrever las circunstancias que la llevaron a tomar esa terrible decisión.
La novela explora las consecuencias psicológicas de la violencia y del trauma. Se revela que María es una víctima de la opresión social y de la falta de oportunidades. Se muestra cómo la represión y el aislamiento pueden llevar a la desesperación y a la autodestrucción. La relación entre Germán y María es, a su vez, un reflejo de la desconfianza y la alienación que caracterizan a la sociedad española de la época. Germán, un hombre inteligente y racional, se siente atraído por la vulnerabilidad y la autenticidad de María, pero lucha por superar sus propios prejuicios y su desconfianza.
Opinión Crítica de La Madre De Frankenstein (Episodios De Una Guerra Interminable 5):
“La Madre De Frankenstein” es, sin duda, una de las novelas más intensas y emotivas del ciclo de los «Episodios de una Guerra Interminable». Almudena Grandes ha logrado crear una historia profundamente humana, que nos confronta con preguntas sobre la naturaleza del bien y del mal, la responsabilidad individual y la necesidad de perdonar. La novela es una obra maestra de la suspense psicológico, donde el lector se siente atrapado en la mente de los personajes, intentando desentrañar sus secretos y comprender sus motivaciones.
La fuerza de la novela reside en la complejidad de sus personajes. Germán Velázquez es un hombre frágil y vulnerable, marcado por el trauma de la Guerra Civil y por la desilusión de su pasado. María Castejón es, a su vez, una mujer resiliente y determinada, que lucha por superar las cicatrices de su pasado y por construir un futuro para sí misma. La relación entre ellos es intensa y compleja, marcada por la atracción, el desafío y la desconfianza. Grandes ha logrado crear dos personajes realistas y memorables, que nos hacen reflexionar sobre nuestras propias vulnerabilidades y sobre la capacidad de perdonar.
Además, la novela destaca por su ambientación. El manicomio de Ciempozuelos es un lugar opresivo y claustrofóbico, que refleja el clima de desconfianza y represión que caracterizaba a la sociedad española de la época. Grandes describe el lugar con una precisión meticulosa, creando una atmósfera de tensión y suspense. La narración está construida de manera sostenida y creativa, con saltos en el tiempo y flashbacks que nos permiten conocer el pasado de los personajes y comprender las raíces de sus comportamientos.
«La Madre De Frankenstein» es una novela que debe leerse con atención y reflexión. Es una obra que nos hace confrontar con nuestras propias vulnerabilidades y sobre la capacidad de perdonar. Se recomienda especialmente a aquellos lectores que disfruten de las novelas de suspense psicológico, que exploren la complejidad de la psique humana y que nos hagan reflexionar sobre las consecuencias de la violencia y del trauma. Es una novela que seguramente nos perdurará en la memoria larga.


