Alfredo Cita, un cuarentón de cuarenta y cuatro años, es un personaje que personifica la frustración del trabajador incívido. Su trayectoria profesional ha sido una sucesión de empleos sin arraigo, donde su falta de adaptación a las normas y la rigidez de las empresas le han impedido consolidarse. La situación económica es cada vez más precaria, y su currículum, lejos de ser un activo, se ha convertido en una fuente de vergüenza y exclusión. A pesar de sus intentos, la burocracia y la falta de oportunidades le impiden encontrar un trabajo estable, y se ve obligado a conformarse con trabajos esporádicos, como figurante en rodajes de series de televisión, una experiencia que le genera una mezcla de frustración y orgullo. Pero lo que realmente importa para Alfredo es su familia: su esposa y sus hijos, que son el centro de su universo y el motor de su esfuerzo.
La crisis económica golpea duramente a la familia Cita, y la situación se agrava cuando su esposa, funcionaria pública, no puede hacer frente a los gastos familiares. Se ven obligados a recurrir a los préstamos de su jefe, una situación que les empuja a tomar decisiones desesperadas. En este contexto, Alfredo se muestra valiente y decidido a cambiar su destino. Gracias a su ingenio, se topa con una oportunidad única: el Tanatorio Sur, un negocio que le ofrece un filón de oportunidades de trabajo. Con la desinteresada ayuda de la recepcionista, una mujer trabajadora y solidaria, Alfredo logra iniciar un floreciente negocio, que pronto se convierte en una fuente de ingresos y estabilidad. Pero la buena racha no dura mucho, ya que la burocracia y la corrupción se interponen en su camino, poniendo en riesgo todo lo que ha logrado.
La idea de un emprendimiento que le permite a Alfredo salir de su situación, pero le lleva a un encuentro inesperado con una figura clave en el desarrollo del proyecto: un hombre misterioso que le ofrece una inversión. Este hombre, llamado Don Aurelio, resulta ser el jefe de una importante empresa de seguridad, y se convierte en su socio, lo que les permite llevar su negocio al siguiente nivel. El proyecto se consolida y el negocio se expande, llegando a ser un punto de referencia en la ciudad. Sin embargo, la expansión trae consigo nuevos desafíos y peligros.
La historia culmina en un giro inesperado. Alfredo, para asegurar el futuro de su familia, toma la decisión más arriesgada de su vida: se convierte en el héroe de Orcasitas, una pequeña ciudad con un problema que nadie ha logrado solucionar. Esta decisión, aparentemente absurda, le otorga a Alfredo un nuevo propósito y lo convierte en un personaje icónico, transformando su vida y la de su familia.
«La Familia Cita» es una novela que explora la relación entre el humor y la realidad, utilizando la historia de Alfredo Cita como un vehículo para reflexionar sobre la precariedad laboral, la crisis económica y la importancia de la familia. La obra se caracteriza por su ritmo ágil, sus diálogos ingeniosos y sus personajes entrañables. Martínez, a través de la historia de Alfredo, nos invita a cuestionar las estructuras sociales y a valorar el esfuerzo, la solidaridad y la capacidad de adaptación.
La historia se centra en la transformación de Alfredo, un hombre frustrado y sin rumbo, que se ve obligado a reinventarse para asegurar el futuro de su familia. Su viaje está marcado por la incertidumbre, la adversidad y, sobre todo, por su incansable voluntad de querer mejorar su situación. A pesar de sus dificultades, Alfredo demuestra ser un personaje valiente, ingenioso y, sobre todo, con un gran corazón.
La novela se estructura en torno a dos ejes principales: la lucha de Alfredo por encontrar un trabajo estable y la transformación de su vida cuando se convierte en el héroe de Orcasitas. La primera parte de la novela está marcada por el humor y la ironía, mientras que la segunda parte está llena de acción y suspense. Sin embargo, ambos aspectos están unidos por un hilo común: la preocupación por el bienestar de la familia Cita.
La burocracia y la corrupción se presentan como los principales obstáculos en el camino de Alfredo. La falta de oportunidades y la dificultad para acceder a los recursos dificultan su labor. Sin embargo, Alfredo no se rinde y utiliza su ingenio y su capacidad de adaptación para superar estos desafíos. Además, cuenta con el apoyo de la recepcionista, una mujer trabajadora y solidaria, que le ayuda a tomar las decisiones más importantes de su vida.
La última parte de la novela es un ejercicio de imaginación y de humor negro. Alfredo, transformado en el héroe de Orcasitas, se enfrenta a situaciones absurdas y peligrosas. Sin embargo, gracias a su valentía y a su ingenio, logra salvar a la ciudad y a su familia.
Opinión Crítica de La Familia Cita
“La Familia Cita” es una obra maestra del humor social. J.F. Martínez logra, a través de una narrativa ágil y llena de ingenio, retratar una situación cotidiana que afecta a miles de personas: la precariedad laboral y la lucha por mantener a la familia. La novela es una reflexión sobre la dignidad del trabajo, la importancia de la solidaridad y la capacidad humana para encontrar soluciones, incluso en las circunstancias más adversas.
La novela destaca por sus personajes, especialmente Alfredo Cita, un personaje entrañable y con el que es fácil identificarse. Martínez ha sabido crear un protagonista con defectos y virtudes, que nos hace sentir empatía y admiración a la vez. El personaje de Alfredo es un ejemplo de perseverancia, valentía y, sobre todo, de amor por su familia. Es un personaje que nos inspira a no rendirnos ante la adversidad y a luchar por nuestros sueños.
La obra también se caracteriza por su humor inteligente y su capacidad para criticar las estructuras sociales. Martínez utiliza el humor como una herramienta para exponer la corrupción, la burocracia y la falta de oportunidades. La novela es una reflexión sobre el papel del individuo en una sociedad injusta y desigual. No obstante, la obra no cae en la demagogia ni en el sentimentalismo barato. En cambio, ofrece una visión realista y crítica de la realidad.
Recomendaría «La Familia Cita» a todos aquellos que buscan una novela entretenida, inteligente y, sobre todo, que les haga reflexionar sobre la vida. Es una lectura perfecta para los amantes del humor social, pero también para aquellos que buscan una historia conmovedora y con un mensaje positivo. Sin duda, es una de las mejores novelas que he leído en los últimos tiempos.


