«Un hombre ha aparecido colgado en el casco antiguo de Cuenca.
Hallar al culpable no esta siendo fácil».
Enero de 2019.
Un hombre ha aparecido colgado de un solamente pie, desnudo y con señales de violencia, en el Puente de San Pablo de Cuenca, en pleno casco histórico.
Se trata de Mikel Górriz, antiguo empresario vasco que vivía desde hacía un año en la ciudad.
Seis meses después de su muerte, su familia requiere los servicios de Ricardo Casares y su socio, Erik Brandon, expertos en desbrozar casos sucios con métodos no siempre legales, para que resuelvan la investigación que parece definitivamente estancada.