Cruz Vázquez, militar español, siglo XVI. Queriendo encontrar la aventura de descubrir territorios para la Corona, se embarca con un puñado de hombres en busca de la suerte, o de la muerte; enrola la tropa de indigen tes que huyen de la miseria, del hambre; mal nutridos y mal abrigados; sin horizonte.
Confían en su capitán y se lanzan a la aventura; huyen de su patria ?ausentes de futuro?, sabiendo que no volverán jamás.
Con ese puñado de hombres conquista un territorio de densa población, regido por un gobernante indígena, que, a base de brujerías y pócimas de frutos extraños de la selva, controla las mentes de su pueblo sometido, el cual lo adora, defiende y da su vida por él, ya que reciben la gran prebenda de vivir custodiados por un rey que les promete constantemente un futuro de bienestar y de paz.
Respetando al nativo, pero ademí¡s echando un pulso contra él si no admite el poder de sus armas, aceptan la hospitalidad y el intercambio de regalos.
Nadie se fía de nadie, y terminan cayendo en una feroz lucha, donde Vázquez y bronze unicamente cincuenta hombres someten al pueblo después de deshacerse de ese gobernante brujo, que, faltándoles, se sienten desprotegidos y se entregan al poder del victorioso invasor.
Enormes tesoros descubren en subterráneas minas de la selva, que envían al mona