de una ciudad que se encuentra en crisis, y una reflexión sobre la identidad del individuo en un mundo cada vez más deshumanizado.
La obra se centra en los habitantes de la Villa Crescenza, un barrio marginal de Roma, donde Pasolini observa y describe la vida de los marginados. Él se integra en sus vidas, convive con ellos, les escucha, los comprende, y se convierte en uno de ellos. Esta inmersión lo permite a su vez, entender la lógica y la idiosincrasia de esa comunidad. Las interacciones se representan con un estilo narrativo de una sensibilidad casi mística.
Pasolini se enfrenta a la contradicción existencial de la ciudad, tal y como lo describe Martin Scorsese, “más que términos de la contradicción, la riqueza y la miseria, la felicidad y el horror de Roma son partes de un magma, de un caos”. Él observa que la ciudad, a pesar de su belleza y su grandeza, también es un lugar de sufrimiento y desesperación. La ciudad es, en última instancia, un «caos» en el que se mezcla la vida, la muerte, la belleza, y el horror.
Opinión Crítica de La Ciudad De Dios
«La Ciudad de Dios» es una obra imprescindible para comprender la obra de Pier Paolo Pasolini, y también para reflexionar sobre la naturaleza de la ciudad y el destino del hombre. El libro es una muestra de una sensibilidad y un talento excepcionales. Pasolini demostró ser un cronista excepcional y un escritor de una profunda humanidad. Con una prosa sencilla pero cargada de significado, Pasolini nos presenta un retrato crudo y conmovedor de una época y de un lugar.
La obra de Pasolini nos recuerda que la literatura puede ser un instrumento de denuncia y de resistencia. El autor no se limita a describir la realidad; la cuestiona, la critica, la transforma. “La Ciudad de Dios” no es un libro fácil de leer, pero es una lectura que vale la pena. Es un libro que nos obliga a enfrentarnos a nuestras propias contradicciones, y a reflexionar sobre nuestra propia relación con el mundo que nos rodea. La obra de Pasolini es un testimonio de su compromiso con la verdad, y de su profunda creencia en el poder de la palabra escrita.
Finalmente, es importante señalar que “La Ciudad de Dios” es una obra que sigue siendo tan relevante hoy en día como lo fue en su época. Las cuestiones que plantea Pasolini – la pobreza, la marginalidad, la deshumanización de la sociedad moderna – siguen siendo tan pertinentes como siempre. “La Ciudad de Dios” es una obra que nos invita a ser más conscientes de nuestro entorno, y a luchar por un mundo más justo y humano.


