Cuatro mujeres, cuatro generaciones.
La bisabuela Webster, guardiana de la «corrección» de la familia, recluida en la casa fría y silenciosa cerca del mar.
Su hija, la abuela Dunmartin, recluida tambien, a pesar de que sin orgullo, en la colosal casa solariega en el norte de Irlanda, castigada por la lluvia y un demencial gobierno domestico.
Su hija Lavinia, la belleza londinense, vive entre enormes fiestas, perros de lanas, inopinados amantes e intentos de suicidio.
Y, por último, en la rama más joven de esta excentrica genealogía, una joven huerfana de padre, aún en «la fase de escuchar torpemente», que visita y recuerda, y cuenta.