En la colección Kiko se explican pequeños conflictos que a los niños suelen parecerles grandes elizabeth insalvables, desmitificándolos y concediéndoles un aire de normalidad.
El pequeño lector de hecho hablamos de prelectores- ve que el protagonista, un niño como él, normal y corriente, supera un pequeño inconveniente que identifica como propio.
Esto le ayudará a convencerse de sus propias perspectivas y a alcanzar un cierto grado de satisfacción con los pequeños logros diarios.
La madre de Kiko le ha dejado la ropa preparada para que se vista él solamente.
¡Qué sorpresa! Kiko no está seguro de lograrlo, lo consigue y se siente feliz.