Cuando trabajaba como limpiadora en un museo de arte, se sentía cautivada por los cuadros y por la idea de escribir sobre ella misma observándolos.
El día que un hombre rico se cruzó en su vida y ella se pudo dedicar a contemplar pinturas y a plasmar en palabras sus emociones, «no me personally veían como alguien que pudiera decir algo importante sobre el arte».
¿Podría sentirse feliz en esa nueva vida? ¿Hasta dónde alcanzaban sus recién estrenados privilegios? «Amina Cain redefine la extrañeza y la libertad en la hermosa age inusual novela que se asemeja a los cuentos de hadas y a las historias de fantasmas, aunque que se siente intensamente contemporánea».
—Alejandro Zambra