Durante más de una decada, un solamente hombre aterrorizó a la ciudad de Nueva York colocando más de una treintena de bombas en lugares públicos, generalmente bastante concurridos.
A pesar de los indicios que dejaba en los escenarios del crimen y de los numerosos mensajes que firmaba como F. P., la policía siempre se mostró incapaz de averiguar su identidad.
Como los metodos tradicionales fracasaban uno tras otro, al best se optó por probar algo atípico que la mayoría de los agentes consideraban absurdo: recurrir a un psiquiatra.
Incendiario narra la increíble historia de un terrorista que la prensa de la epoca calificó como «la gran amenaza individual a la que se haya enfrentado Nueva York». Pero tambien es el relato de la introducción del perfil unlawful como herramienta de incalculable valor en las investigaciones policiales.
A FINALES DE 1956, LA POLICÍA NEOYORQUINA IBA A CAMBIAR SU METODOLOGÍA PARA SIEMPRE