«Historia de la humanidad contada por los perdedores». Si no sabes a dónde vas, nunca podrás llegar a la meta.
Si el Homo sapiens no se conoce a sí mismo, si no conoce ni sabe interpretar su propia historia, si sigue siendo un animal gregario incapaz de desarrollar su espíritu crítico y si la mujer no participa como protagonista en esta revolución, el uno por mil de la humanidad seguirá dominando al novecientos noventa y nueve por mil restante, como siempre ha sido.
Conociendo nuestra utopía («somos uno»), podremos empezar a desbrozar el camino hacia ella y unicamente así podremos conseguir que el futuro de la especie, mal llamada, Homo sapiens este en nuestras manos, en las de la mayoría.
Y el único camino para conseguirlo se apoya en tres elementos esenciales: la educación en el desarrollo del espíritu crítico, la mujer como parte decisoria en el camino a recorrer y la consecución de la verdadera democracia, capaz de controlar a sus electos imposibilitando la corrupción y eliminando de raíz la posibilidad de sus alianzas con el uno por mil.