La novela se centra en la familia Segador, una familia de agricultores que vive en un pequeño pueblo de montaña en la España de 1936. El pueblo, aunque aparentemente tranquilo, está marcado por la tensión política que precede a la Guerra Civil Española. La vida de los Segador, marcada por el trabajo duro y las tradiciones rurales, se ve perturbada por la llegada de un joven, Daniel, que se convierte en el nuevo empleado de la propiedad. Daniel, con su origen desconocido y su aire misterioso, despierta la desconfianza de los habitantes del pueblo, especialmente de la matriarca, Carmen Segador, y su hija, Alma.
A medida que avanza la historia, se revela que Daniel tiene un pasado turbio y una conexión directa con la desaparición de un hombre del pueblo, un evento que ha sido sistemáticamente olvidado por la sociedad. La investigación de este misterio, liderada por Alma, desencadena una serie de revelaciones que sacuden los cimientos de la vida familiar y desentierran secretos familiares enterrados hace décadas. El autor habilidosamente entrelaza el presente con el pasado, utilizando flashbacks y narraciones fragmentadas para construir una imagen compleja del pasado y de las motivaciones de los personajes. La
y la manera en que la represión y el silencio pueden erosionar la verdad. La descripción del entorno del barranco, con sus peligros y su silencio, es un reflejo de la atmósfera opresiva que se cierne sobre el pueblo.
A medida que Alma se acerca a la verdad, se enfrenta a una oposición organizada, liderada por figuras importantes del pueblo. Esta oposición no solo busca proteger el secreto, sino también eliminar a Alma, que representa una amenaza para su poder e influencia. La novela retrata la corrupción y la hipocresía que pueden existir en una comunidad, y la manera en que estas fuerzas pueden utilizar el miedo y la manipulación para controlar a la población. La novela, en definitiva, es una reflexión sobre la naturaleza humana, la capacidad de la sociedad para olvidar y la importancia de la verdad.
Opinión Crítica de (I.b.d.) El Barranco Del Sordo
«El Barranco Del Sordo» es una obra maestra del suspense psicológico, que combina magistralmente la intriga narrativa con una profunda reflexión sobre la memoria, el olvido y las consecuencias del silencio. José Luis Martínez Cebrián ha logrado crear una atmósfera opresiva y claustrofóbica, que atrapa al lector desde la primera página y no lo suelta hasta el final. La novela es un ejercicio de suspense muy bien construido, con una trama llena de giros inesperados y secretosocultos, que mantiene al lector en vilo.
La fuerza de la novela reside en la construcción de los personajes, que son complejos, realistas y profundamente humanos. Cada uno de los personajes está marcado por sus propios miedos, deseos y secretos, y sus motivaciones son comprensibles, aunque no siempre justificables. La relación entre Alma y Daniel es particularmente bien desarrollada, y la tensión entre ellos es palpable. Martínez Cebrián utiliza la figura del “padre de Alma” no solo como un elemento central del misterio, sino también como una metáfora de la necesidad de reconciliarse con el pasado.
«El Barranco Del Sordo» es una lectura imprescindible para aquellos que disfruten del suspense, la novela negra y la reflexión sobre la historia y la memoria. La novela es un testimonio sobre la importancia de preservar la memoria de los acontecimientos pasados, para evitar que se repitan los errores del pasado. El autor demuestra una habilidad excepcional para crear una atmósfera de tensión y misterio, y para hacer que el lector se identifique con los personajes. La obra es unánimemente recomendada, y debería ser incluida en los programas de estudio de la educación secundaria, por su valor histórico y literario. Es una novela que nos invita a la reflexión, y que nos obliga a cuestionar nuestra propia relación con el pasado.
