En la realidad y en los sueños la política crea adicción, al igual que las putas y las mentiras.
Parece la historia de un pueblo llamado Macondo, que elige a un alcalde por tercera vez.
Un adicto a la política y a las prostitutas.
Junto a su historia, se desarrollan las de otros personajes, que emergen y existen en la misma realidad increíble del pueblo, en la que por sus calles aún deambulan lloronas y fantasmas que hablan con los vivos.
La intriga, la traición, la hipocresía y la pobreza del espíritu humano se reflejan en un monton de de sus personajes.
Donde el número de la bestia se invierte, no siendo el 666, sino el 999, haciendo reflexionar a más de uno sobre la verdad de lo dicho, sobre el mismo, tambien hasta este momento.
Parece el reflejo de nuestras vidas y la cotidianidad de nuestros pueblos vista a traves de sus personajes.