La obra se centra en la trayectoria de Daniel Fernández Mercade, desglosando su participación en el Joventut de Badalona de una manera que nunca antes había sido tan exhaustiva. No se limita a mencionar sus logros como directivo, sino que, a través de relatos, documentos y testimonios, reconstruye el proceso con una riqueza de detalles que permiten al lector comprender la magnitud de su influencia. La investigación revela cómo, desde sus inicios como jugador en el Círcol Católico de Badalona, Fernández Mercade identificó las debilidades del club y comenzó a implementar estrategias innovadoras que, poco a poco, transformaron al Joventut en una organización sólida y ambiciosa.
Un aspecto clave de la obra es la descripción de su rol como “manager” en el Joventut. En una época en la que el concepto de un directivo deportivo como lo conocemos hoy en día era prácticamente inexistente, Fernández Mercade fue uno de los pioneros en aplicar principios de gestión empresarial al club. Él implementó un sistema de fichajes que, antes de ser la norma, era una excepción. Se preocupó por crear un “staff” de profesionales, contratando especialistas en marketing, publicidad y relaciones públicas, aspectos que eran considerados accesorios en el mundo del baloncesto y que, en realidad, eran fundamentales para el éxito del club. Además, fue un ferviente defensor de la profesionalización del entrenamiento, buscando entrenadores con ideas innovadoras y promoviendo el uso de métodos de entrenamiento más modernos.
La obra detalla también su participación activa en los ámbitos federativos, donde fue un representante incansable del baloncesto catalán y español, defendiendo los intereses del deporte y luchando por mejorar las condiciones de los jugadores y los clubes. Su estrecha relación con el periodismo deportivo de su época le permitió mantener una imagen positiva del Joventut y del baloncesto español, y ayudó a crear una imagen de modernidad y profesionalidad.
La construcción del pabellón Ausiàs March, el emblemático hogar del Joventut, fue otro de los logros de Fernández Mercade. Su visión y su inversión en este espacio, que se convirtió en un símbolo del club, ayudó a atraer a un público más amplio y a consolidar la imagen del Joventut como un club de élite. Más allá de lo tangible, su influencia se extiende a la mentalidad del club, fomentando la apertura a la contratación de jugadores extranjeros, una práctica que, en aquella época, era vista con recelo por algunos sectores.
El libro presenta a Fernández Mercade como un hombre de su época, con sus virtudes y sus defectos, pero sobre todo, como un visionario que supo anticipar los cambios que estaban por llegar en el mundo del deporte. La investigación revela cómo él fue el catalizador de un proceso que transformó al Joventut en una potencia deportiva y social, y que, en muchos sentidos, sentó las bases para el éxito del club en las décadas siguientes. No se trata simplemente de una historia de victorias y títulos, sino de un estudio profundo de la gestión deportiva y de la influencia de un líder carismático y determinado.
La obra destaca la importancia de la relación de Fernández Mercade con los jugadores extranjeros. Él fue un de los primeros directivos en entender que la contratación de jugadores internacionales podía ser una ventaja competitiva, y en implementar un sistema de fichajes que permitía atraer a los mejores talentos del mundo. Esto no solo ayudó al Joventut a ganar títulos, sino que también contribuyó a modernizar el baloncesto español y a abrirlo al mundo. Además, su carisma y su capacidad para crear un ambiente positivo en el club fueron fundamentales para motivar a los jugadores y para lograr que se identificaran con el club.
El libro explora el impacto de la «cultura» que Fernández Mercade impuso al Joventut. Creó una imagen de modernidad y profesionalidad, atrayendo a un público más amplio y fomentando el desarrollo de un estilo de juego más ofensivo y dinámico. Este estilo de juego, que se convirtió en la marca registrada del Joventut, ayudó al club a ganar el afecto de los aficionados y a consolidar su posición como un equipo de élite.
Además, la obra examina las dificultades que enfrentó Fernández Mercade en su época. En una época en la que el baloncesto estaba menos desarrollado que en la actualidad, tuvo que luchar contra la resistencia de algunos sectores del club, que preferían mantener el status quo. También tuvo que lidiar con la falta de recursos económicos y con la dificultad para atraer a los mejores jugadores. Sin embargo, su determinación y su habilidad para persuadir y motivar a las personas le permitieron superar estos obstáculos.
Opinión Crítica de (I.b.d.) ¡Construyendo La Penya!: Daniel Fernandez Mercade, El Primer Manager Moderno Del Joventut De Badalona:
“Construyendo La Penya” es, en definitiva, una obra imprescindible para cualquier aficionado al baloncesto, para los aficionados al Joventut de Badalona y para todos aquellos interesados en la historia del deporte. José Fernández-capo ha realizado una investigación rigurosa y exhaustiva, que revela la figura de Daniel Fernández Mercade de una manera que nunca antes se había visto. El libro no solo narra la historia de un club, sino también la del baloncesto español, y nos proporciona una visión privilegiada de cómo se gestaron los cambios que lo llevaron a la relevancia que conocemos hoy en día.
La obra destaca la importancia de la perspectiva histórica. Fernández Mercade no fue simplemente un directivo deportivo; fue un visionario que anticipó los cambios que estaban por llegar en el mundo del deporte. Su habilidad para identificar las necesidades del club y para implementar estrategias innovadoras le permitió transformar al Joventut en una potencia deportiva y social. El libro nos muestra cómo, en una época en la que el baloncesto estaba menos desarrollado que en la actualidad, Fernández Mercade fue capaz de crear una cultura de excelencia y de innovación que ayudó al club a consolidar su posición como un equipo de élite.
El libro resalta la importancia del «human factor». Fernández Mercade no era un directivo frío y calculador; era un hombre de carisma y de habilidad para relacionarse con las personas. Su capacidad para motivar a los jugadores y para crear un ambiente positivo en el club fue fundamental para el éxito del Joventut. El libro nos muestra cómo, a través de su liderazgo y de su inspiración, Fernández Mercade fue capaz de transformar al Joventut en una familia y en un equipo de éxito.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la obra, si bien es exhaustiva, se centra principalmente en el ámbito deportivo. No explora en profundidad los aspectos sociales y económicos de la figura de Fernández Mercade, ni explora su participación en la vida política y social de Badalona. No obstante, esta limitación no disminuye en absoluto la importancia de la obra, que ya es un excelente estudio de una figura clave en la historia del baloncesto catalán y español.
“Construyendo La Penya” es una obra que merece ser leída y releída, para comprender mejor la historia del Joventut de Badalona y para apreciar la figura de Daniel Fernández Mercade, un hombre que, a través de su visión y su trabajo incansable, transformó al Joventut en una potencia deportiva y social. Recomendado a todos aquellos que se sienten atraídos por la historia del deporte y por la cultura catalana.


