La historia se centra en el joven y ambicioso reportero, Daniel Vargas, quien es asignado para cubrir el misterioso asesinato de un influyente y corrupto político, Adrián Montiel. Lo que al principio parece ser un caso policial rutinario pronto se transforma en una investigación mucho más compleja y peligrosa, envuelta en un aura de secretos ancestrales y fuerzas ocultas. Daniel, en su búsqueda de la verdad, se verá arrastrado a un mundo paralelo, habitado por personajes enigmáticos y con motivaciones ocultas.
A medida que Daniel profundiza en la investigación, descubre una red de sociedades secretas, rituales paganos y un antiguo linaje de “Hermanos de la Lilas Negras” – los guardianes de un artefacto de gran poder, la “Flor de la Muerte”. Este artefacto, aparentemente vinculado a la desaparición de varios personajes y al asesinato de Montiel, se convierte en el eje central del misterio. La investigación lo lleva a lugares extraños y peligrosos: ruinas antiguas, iglesias abandonadas, laboratorios secretos y, finalmente, a un monasterio aislado en las montañas, donde se perpetúan los rituales de los Hermanos. La trama se complica aún más cuando Daniel se encuentra con Lucía, una joven y enigmática artista que parece conocer más de lo que revela, y que se convierte en su única aliada en este laberinto de secretos.
La historia no se limita a la investigación policial; introduce elementos esotéricos y místicos que se entrelazan con la trama principal. El lector se adentra en la mitología celta, en las enseñanzas del hermetismo y en la idea del “Otro Mundo”, todo ello a través de los diálogos y las reflexiones de los personajes. La narrativa se enriquece con la inclusión de simbolismo visual y arte en diversas manifestaciones: pintura, escultura, música y danza, que se convierten en elementos claves para la resolución del misterio y para profundizar en la comprensión del alma humana. El misterio se desarrolla a través de los recuerdos fragmentados de personajes y de visiones inquietantes que desarrollan el relato.
La novela se estructura en dos hilos narrativos principales que, al principio, parecen dispares, pero que finalmente se entrelazan de forma magistral. Por un lado, tenemos la investigación policial llevada a cabo por Daniel Vargas, que busca descubrir los motivos del asesinato de Montiel y la identidad de los responsables. Por otro lado, discreminamos la historia de los Hermanos de la Lilas Negras, que se desarrolla en paralelo a través de flashbacks y narraciones que revelan su historia y sus propósitos.
A medida que la investigación avanza, Daniel y Lucía descubren la conexión entre el asesinato de Montiel y la búsqueda de la “Flor de la Muerte”. Se revela que Montiel, en vida, estaba en la corteza de un poderoso secreto, una verdad que podría desestabilizar el mundo. La «Flor de la Muerte» no es un objeto físico, sino un concepto, un portal a otra dimensión, y los Hermanos la utilizan para intentar influir en el mundo terrenal. La intricada trama se complicada con la aparición de nuevos personajes, como un antiguo sabio y un fanático religioso, que buscan controlar el artefacto.
La novela no se limita a ser un simple thriller policíaco. A través de la narrativa, Jordi Guasch plantea reflexiones profundas sobre la naturaleza del bien y del mal, sobre la relación entre la razón y la emoción, y sobre el impacto de la ignorancia y la corrupción. El autor utiliza el misterio como una herramienta para invitar al lector a interrogarse sobre su propia existencia y su lugar en el mundo. La tensión crece a medida que los personajes se acercan a descubrir la verdad final, con implicaciones que van más allá de la investigación criminal.
Opinión Crítica de (I.b.d.) Black Lily: Petalos De Muerte
«Black Lily: Petalos De Muerte» es, sin duda, una de las obras más ambiciosas y originales que ha publicado Jordi Guasch. La novela es una excepcional combinación de géneros, donde el thriller policíaco se fusiona con elementos de misterio, aventura, relaciones amorosas, elementos esotéricos y mucha exploración arteísticamente. Guasch demuestra una maestría narrativa incomparable, construyendo una trama compleja y sorprendente, que mantiene al lector en vilo hasta la última página. La profundidad de los personajes y la riqueza de la mitología que subyace a la trama contribuyen a la experiencia literaria, convirtiendo la lectura en un viaje profundo y mágico.
Aunque la narrativa es compleja y requiere de la atención del lector, la claridad con que Guasch explica los conceptos esotéricos y mitológicos evita que la trama se complicó demasiado. En realidad, la complejidad de la obra es uno de sus principales fortalezas. La profusión de detalles y la ambigüedad de algunos aspectos de la trama invitan a la reflexión y a la interpretación, y permiten al lector construir su propia versión de la historia. Sin embargo, se podría argumentar que la profusión de detalles en algunos momentos puede desorientar al lector y dificultar la comprensión de la trama en su totalidad.
En general, «Black Lily: Petalos De Muerte» es una obra altamente recomendable para aquellos lectores que buscan una experiencia literaria innovadora y sorprendente. Es un libro que desafía las convenciones del género policíaco y que invita a la reflexión sobre la naturaleza humana. La combinación de elementos narrativos es un éxito, y la profundidad de los personajes y la riqueza de la mitología que subyace a la trama contribuyen a la experiencia literaria. Se considera un libro que debe ser leído con tiempo, para apreciar la complejidad de la trama y la profundidad de los personajes. Se considera un logro literario de Jordi Guasch, y se considera una obra que debería ser leída por todos los amantes de la narrativa innovadora.


