El libro se inscribe dentro del marco de las «Jornadas del Solemn Triduo Heterodoxo de la Semana Santa de Sevilla», una iniciativa que comenzó en 2016. El pregón que presenta este libro es, esencialmente, la clausura de estas jornadas, y fue inaugurado por el humorista Manu Sánchez en 2017. Esta estructura de «triduo heterodoxo» –un término que refleja la naturaleza poco ortodoxa del contenido– es crucial para entender el espíritu de la obra. No se trata de una celebración convencional, sino de una exploración irónica y, a veces, sorprendente de las diferentes facetas de la Semana Santa.
La premisa central del pregón gira en torno a la idea de que «Sevilla es dual, » dividida entre aquellos que la aman y aquellos que todavía no se han dado cuenta. Esta dualidad se aborda con un tono satírico, jugando con las expectativas de los visitantes, las tradiciones locales y las contradicciones inherentes a la celebración. El texto se centra en describir una Sevilla que, bajo la superficie de fervor religioso y tradición, alberga una comunidad diversa, con múltiples intereses y perspectivas. Se exploran las contradicciones entre la solemnidad de las procesiones y la vida cotidiana, entre la fe y la duda, entre la alegría y el dolor.
El autor, Julio Muñoz Gijón, se vale de un lenguaje coloquial y a veces irreverente para acercarse al lector, utilizando un tono irónico y humorístico para denunciar las banalizaciones y las falsas impresiones que rodean a la Semana Santa. A través de la descripción de las escenas, los personajes y los diálogos, el autor crea un retrato vívido de la Sevilla que se revela, a menudo, como un lugar de encuentro de contrastes y de múltiples identidades. Se explora el papel de los turistas, los vecinos, los creyentes, los escépticos y los niños, cada uno con su propia visión y experiencia de la Semana Santa. La obra no juzga, sino que simplemente observa y expone, invitando al lector a reflexionar sobre su propia percepción.
La estructura del pregón, en sí misma, es una pieza clave del libro. El autor no se limita a describir la celebración; la utiliza como un catalizador para explorar los problemas y las contradicciones de la sociedad sevillana, presentando las procesiones como un microcosmos de la vida urbana. El autor no hace una crítica directa a la religión, sino que se centra en el comportamiento y las reacciones de las personas, revelando, a través de sus descripciones, las falsas impresiones que a menudo se consuelen sobre la Semana Santa.
El libro se centra en el «algo más, » en aquello que se oculta bajo la superficie de la tradición. A través de un narrador omnisciente y a menudo irónico, el autor despliega un retrato de la Sevilla indiferente: la Sevilla que no comprende la importancia de la Semana Santa, la Sevilla que la celebran concluyendo en un turismo de masas y sinyales de sensibilidad. La descriptiva narrativa juega con los sensos: el olía de los panecillos y las bandas de hierro de la procesión, el ruido de la gente, el aire denso y polvoso de la ciudad.
Además, el texto se apoya en la idea de un «triduo» heterodoxo, que permite una exposición más libre y crítica de las costumbres y las ideas relacionadas con la celebración. Esto no implica una posición negativa hacia la fe o la tradición, sino que es una forma de profundizar en los aspectos menos conocidos de la Semana Santa. El autor utiliza la situación como base para descubrir las «realidades» de las personas que participan en ella. Es un ritmo de compulsión que invita a reflexionar, no en forma abstracta, sino en una situación muy concreta.
Opinión Crítica de Hasta Al Que No Le Gusta, Le Gusta Y No Lo Sabe: Ii Pregon Heterodoxo De La Semana Santa De Sevilla
«Hasta Al Que No Le Gusta, Le Gusta Y No Lo Sabe: II Pregón Heterodoxo de la Semana Santa de Sevilla» es, en definitiva, un libro que desafía las expectativas y que invita a la reflexión. No se trata de una obra religiosa, ni de una crítica a la fe, sino de un ejercicio de observación y de comentario social. La obra está bien escrita, con un tono irónico y provocador, que resulta adquirido en su completidad.
La fuerza de la obra radica en su capacidad para desnudarse de los prejuicios y para mostrar la complejidad de la celebración. El autor no presenta una visión simplificada o idealizada de la Semana Santa, sino que nos muestra la realidad con todos sus contrados y sus contradicciones. El uso de un narrador omnisciente y irónico es fundamental para el éxito de la obra, ya que permite al autor hacer un juicio de valor sin ser demasiado directo o imposicionista.
Si bien la obra puede resultar un tanto provocadora para aquellos que tienen una visión tradicional de la Semana Santa, es innegablemente adquirido. El autor no tiene miedo a desafiar las expectativas del lector, y nos invita a cuestionar nuestras propias creencias y actitudes. Además, el libro está bien escrito, con un ritmo ágil y un lenguaje accesible, que facilita la comprensión del lector. Es una lectura adquirida para aquellos que buscan una visión diferente de la Semana Santa, y para aquellos que aprecien un autor que no tiene miedo a ser irónico y provocador.
Recomendaciones: Este libro es ideal para aquellos que buscan una lectura diferente sobre la Semana Santa, para aquellos que disfrutan de la ironía y la crítica social, y para aquellos que están abiertos a cuestionar sus propias creencias. No esperéis una exaltación religiosa; este libro os ofrecerá una reflexión sobre la sociedad y su relación con la tradición.


