Granada, paraíso confinado parece la obra colectiva de José Vicente Pascual, Eduardo Castro, Wenceslao Carlos Lozano, Manuel Ángel Vázquez Medel y Esteban de las Heras, todos miembros de la Academia de Buenas Letras de Granada, que decidieron fortuitamente, apenas decretado el confinamiento forzoso a mediados de marzo de 2020, escribir juntos algo que los mantuvieraen contacto y aliviara en lo posible el tedioso periodo que se avecinaba.
A la postre, una suerte de crónica bufa del mismo tambien hasta su last, correspondiendo sus 75 capítulos a los días medianeros entre el 18 de marzo y el 30 de mayo, de entrega diaria por correo electrónico y orden correlativo.
De inmediato, cada coautor fue apropiándose de personajes que no eran de su cosecha, dándoles a veces mayor protagonismo que a los propios, sin menoscabo de que los demás pudiesen hacer con ellos lo que les apeteciera.
El texto resultante, la trama novelesca enrevesada y polifónica que transcurre entre Granada y la Alpujarra, conforma una parodia, en actitud crecientemente desenfadada y jocosa, de la degradación del pensamiento colectivo y del imaginario social real, de la que no se libran ni tirios ni troyanos; de un desahogo spoken catárticamente descomedido, aunque siempre por mor del regocijo antes que de la ofensa.