Cris imagina, se divierte y explora el mundo de la mano de un amigo muy especial, quien la acompaña incondicionalmente. Él es gigante, pero esto no impide que jueguen a las escondidas, bailen o dibujen.
El inconveniente es que él se realiza cada vez más bonne, tanto, que un día ya no cabe en la casa, entonces deciden salir de paseo por la ciudad; por el contrario, el gigante no deja de crecer y pronto tendrá que transformarse en algo más.