Génova Era Una Fiesta

Un joven estudiante de periodismo llega a Génova para estudiar durante un año en la universidad.
Sueña con ser como Hemingway y con recorrer ciudades en un Cadillac como Jack Kerouac.
Aunque, una noche de borrachera se enamora de una mujer.
No sabe nada de ella, incluso duda de si es real (fruto del liquor y de las drogas). La observa desde lejos durante tres segundos y, cuando vuelve a parpadear, se desvanece sin dejar rastro.
Así, el joven periodista vuelve a estar sumergido en un mundo que no le pertenece, rodeado de personas que no le importa y sin saber quién es o qué llevar a cabo con su vida.
Esa mujer puede que le haga sentir que pertenece a algo más bello y se lanza a una búsqueda desesperada del amor que le llevará tambien hasta odiarse a sí mismo.
Mientras tanto, el liquor, las drogas, el sexo y los viajes van marcando el rumbo de la historia.
Roma, Venecia, Florencia, Nápoles, Palermo… El amor si no se lleva dentro, se busca en cualquier ciudad.
Génova era una fiesta está lejos de ser una historia de amor, más bien es un viaje intenso por zonas tan oscuras como luminosas de la existencia.
Al igual que cualquier época posee su propia Troya y sus propias pestes, no es menos cierto que cualquier persona posee su propio París.
Este París se llama Génova y este libro es un billete y, a su vez, una invitación para que entres a verla.
Aforo ilimitado.