El libro “Franco” de Jesús Palacios ofrece una biografía sorprendentemente detallada que se extiende desde la infancia y adolescencia de Francisco Franco hasta sus últimos años, presentando una imagen del Caudillo que se aleja de las representaciones tradicionales. Palacios no se limita a una narración cronológica, sino que explora en profundidad la formación del personaje, analizando sus experiencias, motivaciones y contradicciones. La obra comienza examinando los años de formación de Franco en la Legión Extranjera, un periodo fundamental que moldeó su carácter y sus ideas. Se detalla su estancia en Marruecos, su formación militar y su adaptación al entorno colonial, mostrando una faceta del Caudillo poco conocida, la de un joven soldado ambicioso y disciplinado.
La biografía se adentra en la vida personal de Franco, desglosando su relación con las mujeres, un aspecto que ha sido consistentemente omitido en las narrativas tradicionales. Palacios analiza en detalle sus relaciones amorosas y sentimentales, incluyendo sus relaciones con Mariola en la Legión, con Pilarín Vicenta, y sus numerosas relaciones con mujeres de diferentes estratos sociales. Esta exploración ofrece una visión más completa de la personalidad de Franco, revelando una compleja relación con las mujeres y su papel en su vida personal. La biografía no idealiza estas relaciones, sino que las presenta como elementos importantes en la formación del Caudillo, mostrando la influencia de las mujeres en su vida, aunque la naturaleza de esa influencia sea, a menudo, contradictoria y compleja.
El estudio también aborda la crucial etapa en la que Franco se involucró en la rebelión militar de 1936, la que desencadenó la Guerra Civil Española. Palacios analiza minuciosamente el contexto político y social de la época, examinando las motivaciones de Franco y otros oficiales que participaron en el golpe de estado. Se explica la formación de la Alianza Nacional y la consolidación del poder de Franco tras la victoria. Más allá de la descripción de los eventos militares, la biografía explora las decisiones estratégicas y políticas que llevaron al éxito del golpe.
Otro aspecto crucial del análisis es la forja de la dictadura, desde sus inicios hasta la consolidación del poder. Palacios describe con detalle la supresión de las libertades civiles, la persecución de los republicanos y la creación de un régimen totalitario. Se analizan las reformas económicas y sociales implementadas, así como el desarrollo de una propaganda intensa y controlada por el régimen. Además, el autor explora las complejidades de la gestión del poder durante la Guerra Civil y la posguerra, mostrando la ambigüedad y la contradicción inherentes a la figura de Franco.
El libro no escatima en el análisis de la política exterior de Franco, especialmente su relación con el Eje durante la Segunda Guerra Mundial. Palacios examina en detalle la decisión de Franco de aliar a España con la Alemania nazi y el fascismo italiano, analizando las motivaciones económicas y geopolíticas que llevaron a esta alianza. Se describe la participación de España en la guerra, aunque limitada, y la influencia de la guerra en la consolidación del régimen. Se examinan las negociaciones secretas con Hitler y la implicación de Franco en el envío de tropas a Grecia durante la Segunda Guerra Mundial.
En relación a la sucesión en el poder, «Franco» se adentra en la incertidumbre que rodeó la muerte de Francisco Franco en 1975. Palacios describe las maniobras políticas y los acuerdos secretos entre los diferentes sectores del régimen para garantizar la continuidad del poder. Se analiza la designación de Juan Carlos como sucesor y la forma en que se logró la aceptación del público y del ejército. También se explora la «negativa a fabricar la bomba atómica», un episodio curioso que, según Palacios, esconde aspectos importantes sobre el cálculo político de Franco.
La biografía de Palacios presenta a Franco como un personaje de contradicciones, un hombre complejo y ambiguo cuya figura ha sido objeto de múltiples interpretaciones a lo largo de la historia. El autor se ha esforzado por ofrecer una imagen objetiva del Caudillo, sin juzgarlo ni idealizarlo, centrándose en la reconstrucción de su vida y de su época. Sin embargo, la obra no pretende ser neutral; la selección de fuentes y la interpretación de los hechos revelan una cierta desapasionación, un deseo de «desenterrar» la verdad por encima de cualquier prejuicio ideológico.
Una de las principales contribuciones de la biografía es suponerse el «capítulo entero dedicado a su responsabilidad y dirección en la represión de la posguerra.» Palacios no minimiza la brutalidad del régimen franquista, analizando en detalle las políticas de represión, los juicios sumarios, las ejecuciones, la censura y el control social. Se examinan los diferentes métodos utilizados para sofocar la oposición y mantener el orden, mostrando la dimensión totalitaria del régimen y sus consecuencias para la sociedad española. El autor argumenta que la represión no fue un mero episodio de la dictadura, sino un componente fundamental de su ideología y de su política.
La obra también examina la «metamorfosis política» de Franco, su capacidad para adaptarse a las circunstancias y para cambiar de rumbo cuando le convenía. Palacios muestra cómo Franco pasó de ser un militar ambicioso y nacionalista a un político pragmático y manipulador, capaz de usar cualquier herramienta para mantener el poder. Se analiza su capacidad para crear alianzas, para engañar y para transformar su imagen ante el público. Esta «metamorfosis» es un aspecto clave de la personalidad de Franco y es fundamental para entender su éxito en el poder.
Además de su análisis político, la biografía se centra en la vida personal de Franco, desglosando sus relaciones amorosas y sentimentales. Palacios muestra cómo las mujeres influyeron en la vida del Caudillo, aunque la naturaleza de esa influencia sea, a menudo, contradictoria y compleja. Se analizan sus numerosas relaciones con mujeres de diferentes estratos sociales, mostrando la influencia que estas relaciones tuvieron en su toma de decisiones y en su visión del mundo. El autor adopta un enfoque «sutil» pero concluyente.
El libro también analiza las complejas relaciones de Franco con Juan Carlos, su sucesor. Palacios describe la formación de la relación entre Franco y Juan Carlos, que se inició en la década de 1960. Se analiza el papel que Juan Carlos jugó en la preparación de la sucesión y en el mantenimiento del régimen después de la muerte de Franco. El autor sugiere que la relación entre Franco y Juan Carlos fue fundamental para garantizar la continuidad del poder, pero también reconoce que la relación estuvo marcada por la manipulación y el control.
El análisis de la «negativa a fabricar la bomba atómica» es un aspecto peculiar de la biografía. Palacios argumenta que esta decisión no fue puramente estratégica, sino que está relacionada con las ideas y la personalidad de Franco. El autor sugiere que Franco era un hombre que prefería el prestigio y el poder a la fuerza a la búsqueda de la dominación tecnológica, y que la decisión de no fabricar la bomba fue una muestra de su carácter conservador y tradicional.
Finalmente, Palacios ofrece una visión crítica de las consecuencias de la dictadura franquista, destacando los daños causados a la sociedad española, como la supresión de las libertades civiles, la persecución de la oposición y el retraso económico y social. El autor no se escoge en señalar la importancia de la transición a la democracia y de la necesidad de reconciliar al país. La obra de Palacios es un esfuerzo valioso para comprender la figura de Franco y el legado de su régimen, y es una herramienta indispensable para la reflexión sobre la historia de España.


